Reportaje - Los Países Bajos: de su Edad de Oro a una ciencia brillante
Los Países Bajos cuentan con una larga tradición de innovación, sustentada en la predisposición del neerlandés a experimentar y en su actitud práctica a la hora de abordar problemas, como bien puede apreciarse en los ámbitos de la recuperación de tierras y la gestión hídrica, la bolsa de valores, la primera empresa multinacional, el primer telescopio práctico y el primer submarino navegable. Corría la Edad de Oro neerlandesa, en el siglo XVII, y Christiaan Huygens, astrónomo, físico y matemático, propuso la teoría ondulatoria de la luz, descubrió la luna Titán de Saturno e inventó el reloj de péndulo, un importante adelanto para registrar el paso del tiempo con exactitud. Uno de sus contemporáneos, Anton van Leeuwenhoek, fue el primero en estudiar metódicamente la vida microscópica, sentando así las bases de la microbiología .La curiosidad y el pragmatismo de Huygens, van Leeuwenhoek y otros tienen continuidad en la generación actual de científicos e innovadores neerlandeses. Una carne prototípica Ante la creciente preocupación mundial surgida en los últimos años por el reto de producir suficiente alimento para la población del planeta, un equipo de científicos neerlandeses anunció recientemente que había logrado cultivar carne en un tubo de ensayo a partir de células madre. Si bien el «prototipo» de esta hamburguesa tendrá un coste de producción superior a 240 000 euros, el procedimiento podría suponer una revolución en la producción alimentaria, al reducir la huella medioambiental de la industria cárnica en hasta un 60 %. La pesca es el centro de atención de una iniciativa pionera en la que participa un equipo del Stichting Centrum voor Wiskunde en Informatica, instituto de investigación científica con sede en Ámsterdam especializado en matemáticas e informática. En el proyecto FISH4KNOWLEDGE (1), los investigadores trabajan en tecnología con la que analizar, de manera inteligente y automática, millones de horas de vídeos submarinos para así poder comprender mejor los ecosistemas marinos y el impacto del cambio climático, la contaminación y otros factores ambientales. La base de datos y las herramientas analíticas resultantes proporcionarán a los especialistas en ciencias del mar un acceso sin precedentes a vídeos submarinos tanto almacenados como en directo y a información sobre la flora y la fauna marina. Mientras que FISH4KNOWLEDGE trata sobre el análisis de datos submarinos, otro proyecto coordinado por la Universidad de Twente se dedica a la producción, difusión y procesado de los mismos, en grandes cantidades .El proyecto CLAM (2) cuenta con la participación de la empresa neerlandesa Microflown Technologies y de socios noruegos e italianos. El consorcio responsable se dedica a desarrollar una plataforma común de detección submarina, razonamiento y comunicación pensada para la vigilancia de ambientes subacuáticos por Internet. CLAM conjuga tecnología puntera de sensores de vectores acústicos, protocolos de redes inalámbricas de sensores (WSN) subacuáticas y técnicas de procesado de señales distribuidas y razonamiento colaborativo con conciencia situacional. Se ha diseñado con el propósito de implantarse en cualquier entorno submarino en el que haya que realizar una tarea de vigilancia, sea con fines de protección del medio ambiente, de observación de la vida marina o de seguridad costera. El sistema permite el despliegue de gran número de dispositivos y sensores diferentes que conforman una red de manera autónoma, intercambian datos, identifican regiones o recursos en los que se produce algún fenómeno de interés, y remiten la información pertinente a uno o más puntos de recogida desde donde se puede acceder a ella o retransmitirse de forma sencilla y barata. Diques inteligentes, hogares inteligentes Tratándose de un país de tierras bajas y con una larga tradición de navegación, es natural que el agua desempeñe una función fundamental en la vida de los neerlandeses, para bien y para mal. Las inundaciones son motivo de gran preocupación en gran parte del territorio nacional, pero pronto podrían perder relevancia. Un equipo de investigadores de la Organización de Investigación Científica Aplicada de los Países Bajos (TNO) coordinó el desarrollo de una plataforma en Internet en la que alojar sistemas de alerta rápida sobre catástrofes inminentes, principalmente inundaciones. El proyecto, denominado UrbanFlood (3), también cuenta con la implicación de la Fundación Neerlandesa de Investigación Hídrica Aplicada (STOWA) y de la Universidad de Ámsterdam, así como de socios en Polonia, Rusia y Reino Unido. Este mismo equipo ha instalado sensores en diques de los Países Bajos levantados para controlar el nivel del agua tras la gran inundación de 1953 y analizar los datos registrados para detectar puntos vulnerables antes de que sea demasiado tarde .«Medimos la presión del agua dentro del dique. En todo el país hay cerca de 2 400 kilómetros de estas construcciones, por lo que la cantidad de información a analizar es inmensa. Nos valemos de supercomputación, inteligencia artificial... y como los sensores están conectados a Internet, nuestros puestos de vigilancia pueden situarse en cualquier lugar del planeta», explicó el coordinador del proyecto, el Dr. Robert Meijer. La tecnología de sensores también es determinante en otro proyecto dirigido por neerlandeses. Coordinado por la Universidad Técnica de Eindhoven, GreenerBuildings (4) trata sobre el uso de sensores y actuadores, combinados con inteligencia artificial, para lograr edificios que ajusten de forma dinámica la calefacción, la iluminación y otros dispositivos que consumen energía a las condiciones del inmueble en cuanto a ocupantes y su actividad, para así reducir drásticamente el gasto de electricidad. «Nuestra meta son edificios que respondan al uso que se les da y a los cambios del entorno, que interactúen con los ocupantes a través de novedosas técnicas de detección ubicua e inferencia del comportamiento de los ocupantes gracias a las cuales el funcionamiento y las operaciones del inmueble podrán ajustarse de forma transparente», explican los investigadores .Estos se proponen validar su técnica mediante ensayos en hogares inteligentes que servirán como «laboratorios vivientes» con no menos de mil dispositivos. La tecnología de hogares inteligentes también ocupa un lugar central, si bien con un propósito distinto, en otro proyecto con participación neerlandesa. Stichting Smart Homes, con sede en Eindhoven, y Verklizan, empresa neerlandesa de soluciones de teleasistencia y cuidados sanitarios a distancia, trabajan en la iniciativa Companionable (5), que aborda la inclusión social, la vigilancia de la salud y los cuidados a discapacitados y ancianos mediante un uso innovador de TIC. Por medio de una serie de ensayos, el equipo de Companionable demostró que los sistemas de vida cotidiana asistida por el entorno, complementados con un compañero robótico móvil llamado Héctor, pueden prestar una serie de servicios, desde indicar al usuario que se tome un medicamento hasta avisar a los servicios de emergencia en caso de accidente doméstico. Los investigadores de Companionable también han realizado actividades de colaboración con el proyecto KSERA (6), coordinado por la Universidad Técnica de Eindhoven. En este proyecto se desarrolla un robot de asistencia social que ayuda a personas mayores, y especialmente a aquellas que padecen enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), facilitándoles las actividades cotidianas, atendiendo sus necesidades de cuidados y permitiéndoles sobrellevar por sí solos su enfermedad. «[Los hogares inteligentes y los robots] deberían ser lo más entrañables posible», señaló la coordinadora del proyecto, la Dra. Lydia Meesters. «Lo ideal es que la única tecnología que quede a la vista sea el robot. Éste será el punto de contacto de todos los sistemas domésticos; por lo demás la casa tendrá un aspecto muy acogedor.» Entretanto, investigadores de Philips trabajan en otro ámbito muy diferente dentro del sanitario. En el marco del proyecto Integrate (7), con socios de Bélgica, Grecia y España, desarrollan sistemas de difusión de datos y conocimientos pensados para la comunidad dedicada a la investigación biomédica, y principalmente a la investigación sobre el cáncer de pecho. Su objetivo es facilitar la transición desde la medicina empírica hacia una atención personalizada y factual o «basada en datos» para así mejorar los tratamientos y abaratar costes. Estos y muchos otros proyectos, pertenecientes a disciplinas científicas y áreas de aplicación numerosas y diversas, vienen a demostrar que, aunque la Edad de Oro neerlandesa haya pasado la historia, la ciencia de los Países Bajos sigue brillando con luz propia. --- Los proyectos mencionados en el presente artículo contaron con fondos del Séptimo Programa Marco (7PM) de investigación. (1) Fish4Knowledge: Apoyo a humanos en la recopilación de conocimientos y la resolución de incógnitas en relación a la vigilancia marina y medioambiental mediante el análisis de múltiples canales de vídeo (2) CLAM: Redes integradas colaborativas para vigilancia submarina (3) UrbanFlood (4) GreenerBuildings: Marco de sistemas empotrados ubicuos para edificios con conciencia energética empleando conocimientos de la actividad y del contexto (5) Companionable: Sistemas robóticos acompañantes domóticos y de asistencia cognitivos e integrados para la habilidad y la seguridad (6) KSERA: Robots de servicio con conocimiento para el envejecimiento (7) Integrate: Impulso a la excelencia en la investigación oncológica integradora mediante infraestructuras biomédicas innovadoras Enlaces útiles: - el 7PM en CORDIS - FISH4KNOWLEDGE en CORDIS - CLAM en CORDIS - Urbanflood en CORDIS - Greenerbuildings en CORDIS - Companionable en CORDIS - KSERA en CORDIS - Integrate en CORDIS