Clasificación de las fases evolutivas de las estrellas en formación
Las distribuciones espectrales de energía (SED) que describen la energía que irradian los objetos en todo el campo electromagnético han sido uno de los principales medios para clasificar la edad y la fase evolutiva de los objetos estelares jóvenes (YSO). Los YSO alcanzan la mayoría de su masa cuando un núcleo denso en rotación se viene abajo y forma un núcleo y un disco de acreción protoestelares que acumulan el gas y el polvo interestelar circundante a causa de las enormes fuerzas gravitacionales generadas. Estudios teóricos recientes sugieren que, por sí misma, la información de las SED no es suficiente para determinar con precisión si los YSO se encuentran en una fase temprana (clase 0) o tardía (clases I, II o III). En su lugar hay que emplear una combinación de SED y espectroscopia por infrarrojo cercano (NIR) que permita la caracterización de la protoestrella de acreción. Dada la falta de una revisión exhaustiva de los datos de SED y NIR procedente de YSO, un equipo de científicos europeos inició el proyecto Protostars para llevar a cabo el primer estudio imparcial de un enorme corpus de YSO de clase I y clase II ubicados en tres regiones de formación de estrellas. Los científicos combinaron datos espectrográficos obtenidos por el Telescopio de Nueva Tecnología del Observatorio Europeo Austral (ESO) y el Telescopio Espacial Spitzer (SST) de la NASA para poder generar las SED de los YSO y deducir los parámetros estelares más importantes como la velocidad de acreción y eyección, los tipos de espectro y sus luminosidades. Los resultados demostraron que las líneas de emisión de los YSO que apuntan a procesos de acreción o emisión eran mejores indicadores de la edad que las SED y por tanto proporcionan una base más sólida para la elección de futuros objetivos de observación.