Respuesta de la Unión Europea a la mayor demanda mundial de pescado para la dieta
Una búsqueda rápida en Internet del término «rodaballo» devuelve múltiples páginas de recetas para este pez plano europeo de cuerpo ancho que vive en las costas de arena y gravilla, normalmente en aguas relativamente salobres. Aunque los peces adultos pueden crecer hasta un metro de largo y pesar veinticinco kilogramos, el mercado del pescado de lujo ha crecido en torno a la carne firme de sabor intenso de los rodaballos más pequeños que aún no han alcanzado la madurez. Para satisfacer la demanda creciente de pescado, la acuicultura sostenible del rodaballo necesitará el abastecimiento de rodaballos jóvenes durante todo un año criados en estanques de tierra a altas densidades de población. Se deberá subsanar o controlar su sensibilidad a las condiciones ambientales después del nacimiento y a la densidad de población. Para aprovechar el potencial del rodaballo y aumentar la competitividad del sector europeo de acuicultura, un grupo de investigadores europeos puso en marcha el proyecto Turpro («Optimización biológica y desarrollo de métodos de procesamiento para la cría de rodaballos»). Dicho proyecto tuvo dos objetivos: En primer lugar, establecer una estrategia de producción sostenible que mejorara considerablemente el crecimiento y disminuyera la madurez a fin de reducir el coste de la producción por kilogramo del pescado para comercializar. En segundo lugar, el equipo científico estudió técnicas innovadoras de procesamiento capaces de mejorar tanto la producción como la calidad de la carne. El consorcio dependió en gran medida de pequeñas y medianas empresas (PYME) que desempeñaron un papel fundamental en materia de investigación y desarrollo tecnológico (IDT). Los nuevos programas de cría desarrollados incluyeron un principio de regulación progresiva de la temperatura en lugar de condiciones de temperatura constante. Además, la inhibición de la madurez prematura o precoz se logró prolongando los periodos de luz (fotoperiodos), lo cual generó peces de mayor tamaño. A su vez, el programa de cría descrito por los socios probablemente aumente la producción entre un 20 % y un 30 %. Algunos de los resultados positivos de los programas que podrían disminuir los costes son un menor consumo de agua, un menor periodo de crecimiento y la necesidad de menos alimento. Mediante el análisis experimental exhaustivo de varios factores que influyen en la cría de rodaballos, el proyecto Turpro ofreció un programa normalizado que conduciría a tasas de producción más altas de peces de alta calidad a costes más bajos. La ejecución generalizada del proyecto posiblemente mejore la capacidad de Europa para satisfacer la creciente demanda mundial de rodaballos autóctonos de las aguas europeas.