Refuerzo de los edificios históricos de Europa
Los edificios históricos son una parte integral del patrimonio cultural europeo. No obstante, muchas estructuras de mampostería se desmoronan debido a la edad o a desplazamientos de los cimientos del edificio. Por tanto es muy necesario mantener su estructura y apariencia, a menudo mediante acciones de restauración. El empleo de cemento reforzado con fibras de vidrio, poliméricas o de acero no resulta una innovación. Entre sus funciones está la de aumentar la resistencia general del edificio y en concreto a las grietas, la temperatura y la vibración. En el caso de edificios históricos, no obstante, es necesario dotarlos de un refuerzo externo. Para estos casos, el proyecto financiado con fondos europeos Operha propuso el desarrollo de una técnica de restauración adaptable y reversible que permitiese reforzar las estructuras de mampostería de los edificios históricos de Europa y el sur del Mediterráneo. Así, los socios del proyecto decidieron utilizar materiales compuestos avanzados en forma de polímeros reforzados con fibras. Se prestó especial atención al impacto visual de la restauración del edificio histórico con la intención de realizar una cantidad mínima de intervenciones en la estructura durante y tras su refuerzo. Se definieron los requisitos más importantes para fortalecer las estructuras antiguas y se diseñaron y generaron elementos para las labores de refuerzo estructural. La comparación con otras técnicas existentes permitió observar que el sistema de fortalecimiento estructural de mampostería reforzada con tejidos (TRM) de Operha constituye una solución «abierta» y «completamente compatible» para los edificios históricos. El impacto cultural de la misma en los propios edificios es mínimo y se espera que aporte mejoras sociales y económicas en las zonas en las que se emplee.