Uso de polímeros que contienen metales como nanohilos moleculares
Por lo general, el término «polímero» hace pensar en la variedad de plásticos que se utilizan para fabricar botellas para bebidas, envases para yogures y otros objetos similares. No obstante, un polímero no es más que una cadena larga formada por un tipo único de subunidad, el monómero, del cual se compone la molécula final. Es posible lograr una ligera variación utilizando unos cuantos monómeros distintos que, al formar una cadena, dan lugar a un oligómero. Los polímeros que contienen metales, o metalopolímeros, han sido objeto de mucho interés debido a la combinación de las ventajas que representa el procesamiento de polímeros y las funciones que se obtienen al incorporar los metales. Entre sus posibles aplicaciones se encuentran sensores, dispositivos emisores de luz, celdas solares y reacciones de catálisis. Un obstáculo importante para el uso generalizado de los metalopolímeros ha sido la dificultad de sintetizarlos. Los protocolos de polimerización probados para los polímeros orgánicos dan lugar a metalopolímeros relativamente insolubles y con propiedades poco interesantes. Un grupo de investigadores europeos trabajó para sintetizar complejos oligoméricos o poliméricos con cadenas metálicas lineales con enlaces M-M gracias a la financiación de la Unión Europea para el proyecto SPIM. Los complejos de cadena lineal podrían tener aplicaciones importantes como nuevos nanohilos moleculares. Además de sintetizar y caracterizar distintos compuestos, el equipo descubrió que algunos materiales presentan características de autoensamblaje. Esta propiedad se estudió por sus posibilidades para producir nanohilos conductores y emisores para usarlos en dispositivos electrónicos y optoelectrónicos a nanoescala. El equipo de SPIM también amplió su trabajo a la evaluación de estructuras cilíndricas, además de las lineales, para usarlas como plataformas catalíticas en procesos químicos de síntesis. Los avances del proyecto SPIM en relación con las nanoestructuras basadas en metalopolímeros funcionales deberían tener un efecto importante sobre las aplicaciones que contienen transistores de efecto campo orgánicos, las celdas solares y los diodos emisores de luz.