Europa junto a África en la lucha contra la esquistosomiasis
La esquistosomiasis es una enfermedad parasitaria provocada por un gusano plano del género Schistosoma cuyo hábitat principal son los países tropicales. El tratamiento actual de esta enfermedad consiste en la administración anual de praziquantel, cuyo mecanismo de acción es aún desconocido. Con el objetivo de desvelar el mecanismo de acción de este fármaco, el proyecto MUSTSCHISTUKEMA, financiado por la UE, investigó las diferencias existentes en muestras de pacientes procedentes de Uganda antes y después de la administración del tratamiento. Los científicos realizaron un estudio metabonómico por resonancia magnética nuclear (RMN) que les permitió diferenciar los sujetos sanos de los enfermos analizando sus muestras de orina. Los marcadores moleculares de la infección por Schistosoma mansoni resultaron estar asociados directamente a cambios en la microflora intestinal, el metabolismo energético y la actividad hepática. Estos hallazgos refuerzan la hipótesis de que la esquistosomiasis provoca cambios específicos en la respuesta metabólica de los huéspedes. El conocimiento de los mecanismos por los cuales praziquantel regula la respuesta inmunitaria y aparecen resistencias podría ser de gran utilidad para elaborar nuevas vacunas y programas de vacunación. Además, el avance en la técnica de RMN utilizada en MUSTSCHISTUKEMA para la detección del parásito o de los metabolitos específicos permite la identificación de biomoléculas útiles en un futuro para el diagnóstico de la enfermedad, mejorando así la calidad de vida de los pacientes con esquistosomiasis.