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Grandes logros de IDT — Descubrir los mecanismos de la formación de los recuerdos

¿Qué mecanismos se esconden tras el aprendizaje humano? Lograr entender mejor esta cuestión tan compleja es más que una mera aspiración académica, sobre todo si se tiene en cuenta la elevada prevalencia de enfermedades neurológicas como el Alzheimer y la demencia. De hecho, esta línea de investigación podría aportar ventajas importantes de cara a dar una solución al envejecimiento poblacional que sufre Europa, como pueden ser tratamientos para enfermedades que conllevan la pérdida de la memoria.

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El proyecto FEAR Memory TRACE, financiado con fondos europeos y cuyo objetivo es ampliar los conocimientos científicos en este campo, supone un paso importante para lograrlo. Mediante nuevos datos experimentales en el plano neurofisiológico y herramientas informáticas novedosas que permitan hacer predicciones acerca de cómo las personas adquieren y pierden los recuerdos, el proyecto podría abrir la puerta a nuevos tratamientos para algunas enfermedades neurológicas. «La consecución de estos dos objetivos del proyecto nos proporcionará más conocimientos sobre los mecanismos de adquisición y asignación de los recuerdos y nos permitirá saber más acerca de cómo pueden almacenarse en el cerebro diversos recuerdos», explicó la Dra. Kiki Sidiropoulou, investigadora subvencionada por el programa Marie Curie y responsable del trabajo de este proyecto. El desarrollo de modelos informáticos que puedan evaluar cómo funcionan estos mecanismos, especialmente en lo que se refiere al rendimiento de la memoria, supone un avance crucial, ya que permitirá a los investigadores llevar a cabo nuevas pruebas y experimentos. El envejecimiento poblacional de europa y el aumento de enfermedades que conducen a la pérdida de memoria otorga a esta investigación una relevancia excepcional. Efectos a largo plazo Comprender cómo podemos almacenar, encontrar e incluso olvidar los recuerdos a través de los mecanismos neuronales, es decir, las formas en las que las células procesan y transmiten información, es decisivo a la hora de entender cómo se desencadenan algunas enfermedades como el Alzheimer. La aparición de estas enfermedades puede tener consecuencias trágicas, ya que algunos pacientes llegan a olvidar los rostros de sus familiares o se quedan atrapados en los recuerdos de algún periodo difícil de sus vidas. El desarrollo de tratamientos eficaces lograría mejorar la calidad de vida de millones de personas. «Nos interesaba averiguar cómo influyen estos mecanismos en la asignación de la memoria mediante la experimentación y el uso de técnicas computacionales», afirma la Dra. Sidiropoulou. «Nuestros datos y los resultados finales proporcionarán un marco teórico a partir del cual los investigadores podrán continuar avanzando para mejorar nuestra capacidad de adquirir recuerdos.»El objetivo del proyecto consistió en identificar cómo se alteran los mecanismos neuronales una vez que se han formado recuerdos concretos. La asignación de la memoria es una fase del proceso definida recientemente que está relacionada con la adquisición de neuronas específicas dentro de una red que codifica un recuerdo en concreto. Rastrear los recuerdos En el marco del proyecto FEAR Memory TRACE se investigaron las propiedades sinápticas, es decir, cómo se transmite la información entre las neuronas y la amígdala, que es una parte del encéfalo fundamental a la hora de procesar la memoria y las reacciones emocionales. Esto ayudó los investigadores a definir los mecanismos biofísicos subyacentes que permiten que las neuronas compitan entre sí para codificar un recuerdo en concreto. Una parte importante del proyecto fue el estudio de la memoria del miedo condicionado en ratones. Partiendo de investigaciones anteriores, el equipo sabía que ésta se asigna y se almacena en la amígdala. Además, eran conocedores de la existencia de una proteína que participa en la asignación de un recuerdo a un grupo de neuronas en concreto, lo que significa que este se puede rastrear. El equipo del proyecto pensó que la excitabilidad neuronal podía desempeñar un papel importante. Los resultados de los experimentos conductuales, electrofisiológicos (el estudio de las propiedades eléctricas de las células) y de modelización permitieron que los científicos conocieran mejor cómo compiten las neuronas entre sí por la asignación de un recuerdo específico. Esto les ha ayudado a comprender cómo se almacenan los recuerdos en la práctica. «Hemos detectado que se producen varios cambios en las neuronas en respuesta a dos paradigmas de aprendizaje diferentes», afirmó la Dra. Sidiropoulou. «El primero fue una tarea de aprendizaje de condicionamiento del miedo en la que los ratones adquieren un recuerdo de miedo y el segundo fue una tarea condicionada de aversión al sabor en la que los ratones adquieren un recuerdo para evitar un sabor que antes les resultaba agradable. Esto ha permitido que el equipo de investigación comprenda mejor cómo y dónde se almacena la memoria del miedo.» Actualmente el equipo del proyecto está desarrollando un modelo de red abstracto de cómo y dónde se guardan los recuerdos que incluye varios parámetros fisiológicos (información sobre las funciones mecánicas del cerebro) y los datos del propio equipo. Este modelo permitirá a los investigadores analizar los cambios inducidos por el aprendizaje en el comportamiento de la red cerebral, así como la capacidad humana de adquirir y conservar recuerdos. - Nombre del proyecto: «Cellular mechanisms underlying formation of the fear memory trace in the mouse amygdala» - Número de referencia del proyecto: 253380 - Coordinador del proyecto: Fundación de Investigación y Tecnología (Grecia) - Título del proyecto: «Cellular mechanisms underlying formation of the fear memory trace in the mouse amygdala» - Acrónimo del proyecto: FEAR Memory TRACE - página web del proyecto FEAR Memory TRACE - Inicio y finalización del proyecto: junio de 2010 a mayo de 2013 - Coste total del proyecto: 205 091 Euros - Aportación de la Comisión Europea: 205 091 Euros