La regulación del hambre y la saciedad en el cerebro y el intestino
La Unión Europea concedió financiación a una colaboración multidisciplinar entre entidades europeas en el marco del proyecto FULL4HEALTH (Understanding food-gut-brain mechanisms across the lifespan in the regulation of hunger and satiety for health). Su finalidad era investigar los mecanismos que subyacen a las sensaciones de hambre y saciedad y condicionan los hábitos alimentarios, los efectos de la dieta en tales procesos y su relación con la obesidad, las enfermedades crónicas y la hiponutrición. Mediante estudios novedosos con roedores, se analizó la programación del eje «alimentos - intestino - cerebro» desde las primeras etapas del desarrollo, esto es, el intercambio de señales que se produce entre el intestino y el cerebro. Además se indagó en las múltiples interacciones de señalización por feedback y en la anorexia inducida por procesos de inflamación. Por otra parte, los investigadores se basaron en la «hipótesis PLH» («protein-leverage hypothesis»), relativa a la relación entre hidratos y proteínas en la dieta, para analizar el consumo de energía y los efectos de los macronutrientes. Según la PLH, una dieta caracterizada por una proporción baja de proteínas en comparación con grasas y glúcidos supone una ingesta excesiva de energía, lo cual favorece la obesidad. Los resultados del estudio indicaron que una dieta con un aporte elevado de proteínas inducía una ingesta reducida de alimentos, pero que no se producía un efecto de aprovechamiento de las proteínas cuando estas se consumían en pocas cantidades. El estudio sobre el procesamiento central y la sensibilidad a los nutrientes aportó nuevas claves sobre los mecanismos que subyacen a la ingesta tanto reducida como excesiva de alimentos. Para determinar el papel de los denominados genes de la obesidad (FTO y Tmem18) se recurrió a una estrategia combinada de ensayos de alto rendimiento, cultivos celulares y manipulación transgénica. Los investigadores definieron grupos de población que respondían de forma distinta a cambios en la grasa corporal inducidos por el ejercicio físico, lo cual reflejaba diferencias en el mecanismo de compensación energética. Esto supuso un gran avance hacia la comprensión de la variabilidad individual. Esta información sirvió de base para articular mensajes de salud pública referentes a la importancia del ejercicio físico de cara a controlar mejor el apetito y la salud metabólica con independencia de las variaciones en la composición del organismo. Asimismo, sacó a relucir que el sexo no implicaba ningún impedimento de cara a realizar ejercicio físico y, así, lograr mejoras en dicha composición. Desde la perspectiva mecanicista, se demostró que la grelina (una hormona intestinal) es necesaria para el correcto desarrollo de circuitos cerebrales de equilibrio energético en la infancia. La ingesta excesiva de alimento en edad neonatal inhibe la función de la grelina. Actualmente se registra un número elevado de embarazos en mujeres con sobrepeso u obesas. Además, la obesidad infantil se encuentra en cifras propias de una epidemia. En consecuencia, es preciso crear nuevas intervenciones terapéuticas frente a las anomalías metabólicas que comporta la ingesta excesiva de alimento al inicio de la vida. La investigación de FULL4HEALTH acerca de los mecanismos que subyacen al hambre, la saciedad, el comportamiento dietético y los efectos de la dieta sobre estos procesos contribuirá a resolver los retos que suponen la obesidad, las afecciones crónicas y la hiponutrición.
Palabras clave
Hiponutrición, FULL4HEALTH, hambre, saciedad, dieta, grelina