Mayor acceso de las PYME a la tecnología y el conocimiento
Las PYME son fuentes de innovación e importantes motores de la economía. El proyecto financiado con fondos europeos RAPPORT tenía la finalidad de ayudar a las PYME a acceder a capacidades investigativas de gran calidad y adecuadas para su nivel de desarrollo. Los artífices del proyecto redactaron buenas prácticas y parámetros de referencia para impulsar el intercambio de conocimientos y la transferencia de tecnologías entre PYME y organismos de investigación de los sectores público y privado. Se examinaron mecanismos de apoyo científico a PYME centrándose en programas públicos o colaboraciones público-privadas. El propósito de estas tareas era producir políticas idóneas para el clima económico y la innovación para así dar impulso a las PYME en el seno del Espacio Europeo de Investigación (EEI). El equipo de RAPPORT desarrolló una metodología meticulosa para investigar la interacción entre PYME y los organismos que ofrecen acceso a la investigación disponible. Se estudió la manera de ampliar la capacidad de las PYME para formular sus necesidades de innovación, dar con la fuente de conocimientos técnicos más adecuada, integrar los conocimientos obtenidos y aprovecharlos con fines comerciales. Los integrantes del equipo estudiaron 331 programas nacionales, regionales y locales en apoyo de la transferencia de conocimientos y tecnología en favor de PYME. Entrevistaron a 481 interesados diversos en los programas, entre ellos 305 directores de programas, 32 habilitadores de KTT (agentes, intermediarios de redes, etc.), 37 proveedores de conocimientos (investigadores) y 57 PYME beneficiarias. En el proyecto se distinguió entre PYME con una capacidad de absorción elevada y PYME con tal capacidad media o baja. También se diferenciaron programas y prácticas adecuados para cada grupo de PYME. El análisis realizado arrojó una perspectiva clara sobre los retos a los que se enfrentan los programas de KTT. Estos deberían proporcionar a las PYME con capacidad de absorción elevada los medios necesarios para participar en actividades significativas de innovación y comercialización. También deberían ser capaces de detectar a las PYME con menor capacidad que presentan un historial deficiente de innovación y KTT pero con voluntad de innovar y crecer. Por último, estos programas deberían ser capaces de contactar con aquellas PYME con capacidad baja que no presentan interés ni deseo manifiesto de innovar, y modificar su actitud y comportamiento con el fin de convertirlas gradualmente en PYME con capacidad de absorción elevada. Para superar estos retos se definieron tres estrategias genéricas, en concreto programas apoyados por agentes, programas de incentivos para empresas y programas basados en redes. Los primeros y los terceros son los que presentan el mayor potencial en cuanto a cambio de comportamiento y promoción de la innovación. Los programas apoyados por agentes son más frecuentes en relación a las PYME con capacidad de absorción baja, mientras que los programas basados en redes se ajustan mejor a los requisitos de las PYME con capacidad elevada. Por su parte, los programas de incentivos para empresas (como los sistemas de cheques a la innovación) pueden proporcionar recursos para KTT e innovación pero presentan un potencial reducido de cara a cambiar comportamientos y actitudes. Se redactó una serie de informes para fomentar la transferencia de conocimientos y facilitar asistencia a las PYME. Entre ellos había una serie de buenas prácticas articuladas en forma de acciones y actividades propuestas para autoridades políticas de la Comisión Europea y también de organismos nacionales o regionales. Había también cinco itinerarios para distintos programas o servicios que apoyasen a las PYME de cara a interiorizar los hallazgos del proyecto en el EEI y el programa Horizonte 2020 de la UE. Las conclusiones se expusieron en un congreso de gran envergadura sobre el apoyo a las PYME y la innovación celebrado en Dinamarca y también a través de la página web del proyecto. En conjunto, RAPPORT sirvió para impulsar el debate en torno a cómo ayudar a las PYME a contribuir a la innovación y al crecimiento, habiendo cumplido así una labor que sin duda ayudará a las economías de la UE a ser más competitivas.
