Comunicación de la Comisión sobre cambio climático: enfoque comunitario en vista de la Conferencia de Kyoto
La Comisión Europea ha adoptado una Comunicación sobre cambio climático, titulada "Definición de un enfoque comunitario en vista de la Conferencia de Kyoto", en la que se perfila la posición de la UE en las negociaciones de la próxima conferencia sobre cambio climático, que se va a celebrar en esa ciudad en diciembre. En la Comunicación se destaca la necesidad urgente de tomar medidas a fin de reducir las emisiones de gases de invernadero y se describe la manera en que puede lograrse el objetivo propuesto de reducir, para el año 2021, los tres gases principales -dióxido de carbono (CO2), metano (CH4) y óxido nitroso (N20)- en un 15% con respecto a 1990. Se dan posibilidades técnicas de reducción para todos los sectores (transporte, industria, electricidad, etc.). Se llega a la conclusión de que ese objetivo, adoptado como posición para las negociaciones comunitarias por el Consejo de Medio Ambiente de la UE en marzo de 1997, es viable tanto desde el punto de vista técnico como económico. No obstante, en la Comunicación se destaca que es imposible que la UE actúe unilateralmente y que todos los países industrializados deben esforzarse por conseguir reducciones similares. En particular, la Sra. Ritt Bjerregaard, comisaria encargada del medio ambiente, hizo un llamamiento a EE.UU. para que adopte una postura constructiva y ambiciosa en la reducción de emisiones, y al Japón para que "establezca su "función directiva" a fin de garantizar el éxito de la Conferencia de Kyoto". Comentando sobre la Comunicación, la comisaria Bjerregaard subrayó que "desarrollar y poner en práctica una estrategia que se corresponda con la propuesta de la UE va a ser un gran desafío político, pero esta Comunicación demuestra que es algo que puede y debe hacerse." La Comunicación de la Comisión se adoptó el 1 de octubre de 1997, un día después de la histórica declaración emitida, por consenso general, por más de 1.500 científicos de renombre, entre ellos la mayoría de los premios Nobel de ciencias, en la que piden a los jefes de gobierno la demostración de un nuevo compromiso para la protección del clima mundial. Este llamamiento ("World Scientists' Call for Action at Kyoto") fue presentado a la administración de Clinton durante la Cumbre científica sobre cambio climático que se celebró en Washington.