El perfeccionamiento humano bajo la lupa de la ética
El aspecto más controvertido del perfeccionamiento funcional humano atañe a los implantes cerebrales. Estos dispositivos de reciente creación son capaces de crear una interfaz entre los tejidos nerviosos y unas sondas para sustituir a los órganos dañados. Estos avances poseen especial trascendencia para aquellas personas que podrían beneficiarse de un tratamiento médico para curar enfermedades degenerativas como el Párkinson o recuperar la vista, pero,¿qué ocurre con las intervenciones que podrían considerarse electivas, como las encaminadas a mejorar la conducta? En la Unión Europea, distintos colectivos e iniciativas han hecho un llamamiento para que se estudien más a fondo las implicaciones éticas de este tipo de implantes, en vista de la indefinición de los límites entre los usos terapéuticos y no terapéuticos. El equipo responsable del proyecto «Ethics of enhancement technology» (ETHENTECH), financiado con fondos europeos, se propuso arrojar luz sobre esta cuestión y analizar en profundidad la visión de los profesionales y la población con respecto a las implicaciones éticas de los implantes cerebrales. Para ello recabó la opinión de expertos y profanos mediante varios métodos, tales como seminarios de convergencia y encuentros de debate ciudadano basados en juegos de cartas. Como resultado se desarrollaron dos modelos de discusión participativa sobre la dimensión ética del perfeccionamiento humano, uno orientado a la evaluación de aspectos generales y otro para cuestiones más específicas. Cabe destacar que ambos modelos resultan eficaces para abordar el plano ético de otras aplicaciones nanotecnológicas que contemplen procedimientos de perfeccionamiento, tales como las tecnologías de vigilancia y los neurofármacos. Mediante estos modelos, ETHENTECH estudió las diferencias entre la opinión que merece el perfeccionamiento humano a los expertos y a la población,y pudo constatar que a esta última le preocupan fundamentalmente cuestiones de carácter general y que su opinión está condicionada por las creencias religiosas. Se cuestiona fundamentalmente si la tecnología es buena o mala para la humanidad y si debería estar regulada por el Gobierno, siendo el principal motivo de inquietud el uso de implantes con fines no terapéuticos. La comunidad científica, por su parte, pone el acento en las aplicaciones específicas de esta tecnología. Es preciso proseguir esta labor para alcanzar un consenso entre científicos, ciudadanos y partes implicadas en lo que respecta a las aplicaciones nanotecnológicas, especialmente las que no persiguen fines médicos,y poder cimentar las políticas comunitarias y orientar la investigación en la materia, mientras la ciencia y sus aplicaciones convierten la ficción en realidad.
Palabras clave
Nanotecnología, ética, perfeccionamiento humano, política, implante cerebral