La protección del medio ambiente comienza desde la base
Durante los últimos cincuenta años, las subvenciones y las fuerzas del mercado han fomentado el uso intensivo de algunas especies de cultivo en Europa. Una de las consecuencias ha sido el espectacular deterioro sufrido por la biodiversidad a nivel local. Los reglamentos europeos ofrecen algo de protección a lo que queda, pero no afecta a la mayoría de decisiones locales que provocan cambios en el uso del suelo fuera de las zonas protegidas. El objetivo principal del proyecto «Transactional environmental support system» (TESS) era el de ayudar a invertir el deterioro de la biodiversidad. Este proyecto financiado con fondos europeos partió de la tesis de que las comunidades locales son capaces de restaurar el medio ambiente si reciben suficiente información, potestad y ayuda por parte de las autoridades competentes y de la sociedad en su conjunto. En la primera fase del proyecto TESS se analizaron los requisitos de información sobre la gestión de la biodiversidad exigidos por las autoridades nacionales e intermedias, y se identificaron las necesidades prácticas y los puntos de vista de las partes interesadas a nivel local. Durante el proyecto también se desarrolló una base de datos de modelos adecuados para obtener predicciones bio-socioeconómicas y orientación en la toma de decisiones tanto a nivel local como regional. Los participantes en el proyecto TESS además diseñaron un sistema que integra la información sobre biodiversidad recopilada a nivel local en las decisiones de las autoridades centrales sobre planificación y uso del suelo, al tiempo que proporciona ayuda a la población local para conservar el medio ambiente. Otro de los resultados obtenidos con este proyecto son recomendaciones y directrices políticas basadas en la forma en que las tendencias de la biodiversidad se relacionan con las distintas prácticas de gestión empleadas en Europa. En la actualidad, el diseño se está probando en un portal web de conocimientos; estas pruebas continuarán tras la finalización del proyecto TESS. En el futuro se desarrollarán sistemas de apoyo medioambiental «inteligentes» que podrían cambiar el apoyo en la toma de decisiones (proporcionado por las autoridades centrales) por un mapa muy detallado de los resultados de dichas decisiones (proporcionado por las comunidades locales).