Mitigación de las emisiones de gases por el alcantarillado
La acumulación de sulfuro en el sistema de alcantarillado provoca malos olores, riesgos sanitarios y la corrosión de conductos y estructuras de admisión. Los sistemas de alcantarillado constituyen también una fuente de metano, un gas de efecto invernadero (GEI) que contribuye notablemente al fenómeno del calentamiento mundial. Se prevé que las emisiones de estos gases se incrementarán en el Mediterráneo por efecto del cambio climático y de la escasez de agua. El proyecto SGHGEMS (Sulfide and greenhouse gas emissions from Mediterranean sewers) tenía la finalidad de resolver estas cuestiones. Conjugó una extensa labor experimental en alcantarillados reales con una modelización matemática avanzada para proporcionar medidas efectivas de control. Su objetivo consistió en cuantificar la producción de sulfuro y metano procedente de sistemas de alcantarillado del Mediterráneo y también en crear instrumentos avanzados de gestión. Los investigadores calcularon la cantidad de gases emitidos por el sistema urbano de aguas residuales de l'Escala, en España, en condiciones meteorológicas de frío y calor. Los resultados se utilizaron para simular el comportamiento del sistema de desagüe investigado. A partir de las simulaciones, los investigadores optimizaron las concentraciones de nitratos necesarias para controlar el sulfuro en este sistema. En el transcurso del proyecto se incorporaron a la investigación temas nuevos relativos a las redes de alcantarillado. En concreto, el desarrollo de un prototipo para la detección y la monitorización en línea de metano disuelto en los desagües. Además, el consorcio se valió de sensores térmicos baratos para desarrollar un sistema con el que monitorizar los derrames totales por rebose en las redes de alcantarillado. Estos derrames se producen en épocas de precipitaciones intensas, cuando el volumen de aguas residuales puede superar la capacidad del sistema o de la depuradora y, en consecuencia, rebosar y llegar hasta masas de agua en las proximidades. Además, el proyecto investigó dónde van a parar los compuestos farmacológicos de la red de desagüe, labor enmarcada en una disciplina nueva y al alza denominada epidemiología de alcantarillados. De esa manera, se pudo rastrear los contenidos de las aguas residuales y determinar costumbres de la población residente en una zona hidrográfica concreta. La investigación realizada en SGHGEMS facilitará que se remedien los efectos del sulfuro y el metano en los sistemas de desagüe mediterráneos, promoviendo así condiciones más sanas en los sistemas de alcantarillado y en el medio ambiente en general.
Palabras clave
Emisiones de gases, alcantarillado, sulfuro, metano, aguas residuales, Mediterráneo
