Tecnología para diseñar líneas de producción y productos adaptables
Los sistemas de fabricación o los productos y servicios diseñados para satisfacer necesidades específicas suelen perder valor con el tiempo por varios motivos: cambios en las necesidades de los usuarios, nuevas oportunidades de desarrollo tecnológico, la depreciación o los cambios en las leyes y normativas. Adaptar el alcance original de estas iniciativas con el objetivo de atender dichos cambios puede ser resultar lento y costoso, a veces en un grado prohibitivo. El proyecto «Architecting manufacturing industries and systems for adaptability» (AMISA), financiado con fondos comunitarios, abordó este problema mediante el diseño de sistemas adaptables que optimizan las ventajas para las partes implicadas gracias a la obtención rápida y sencilla de productos y servicios actualizados. Los socios de esta iniciativa se propusieron demostrar que la tecnología desarrollada también sería compatible con los proyectos de sistemas de fabricación inteligente ya existentes y los marcos legales europeos. AMISA validó la nueva metodología cuantitativa mediante seis proyectos piloto que dejaron patente su carácter genérico, adaptable y escalable, además de su rentabilidad. Concretamente, AMISA ayudó a una empresa de transformación y envasado de alimentos a modernizar su máquina taponadora. Esta sofisticada máquina es capaz de aplicar distintos tapones a envases de líquidos en función de su tamaño. Otro de los logros del equipo consistió en instalar un cabezal aplicador de fibra en un robot de brazo oscilante de una línea de producción de una importante empresa manufacturera. La nueva arquitectura combina varios componentes en dos secciones del cabezal de aplicación de fibra, lo que permite reducir los costes de los componentes y la carga de trabajo. La metodología desarrollada por AMISA también aporta ideas para rediseñar el sistema de localización de vehículos de una empresa, concretamente el subsistema de control de vehículos terrestres no tripulados. La nueva arquitectura incorpora varios componentes en dos secciones del subsistema. Otro de los logros del equipo consistió en ayudar a una empresa del sector de la información y las telecomunicaciones a rediseñar su amplificador de potencia de estado sólido. La clave del nuevo diseño residía en la inclusión de determinados componentes en el propio sistema, lo que permitió eliminar interfaces relativamente costosas. AMISA supone un paso de gigante para la competitividad de la industria de la Unión, ya que permite desarrollar productos compatibles a menor coste y prestar servicios adaptados a las necesidades de los clientes. Previsiblemente las operaciones de adaptación pueden reportar un ahorro de alrededor del 20 % en costes y tiempo de desarrollo de productos, además de alargar su vida útil en un 25 %.
Palabras clave
Adaptabilidad, fabricación inteligente, escalable, rentable
