Según una encuesta los europeos son cada vez más optimistas con respecto a la biotecnología
La última encuesta del Eurobarómetro muestra que los europeos son cada vez más optimistas con respecto a la biotecnología; un 52 por ciento de los encuestados dice que cree que la biotecnología mejoraría su calidad de vida. ²Europeos y Biotecnología en 2005: Pautas y Tendencias² es la sexta de una serie de encuestas llevadas a cabo por la Comisión Europea sobre las posturas de los europeos con respecto a la biotecnología. Esta última encuesta, basada en una muestra representativa de 25.000 demandados de toda la UE cubre la investigación de células madre, los alimentos modificados genéticamente, las nanotecnologías y el papel del público y los científicos en la gobernanza. El aumento del optimismo con respecto a la biotecnología es una buena noticia para el sector. En la primera encuesta en 1991 los niveles de optimismo eran parecidos a los de ahora. No obstante, durante los 90 el apoyo al sector disminuyó a un ritmo constante, alcanzando una baja puntuación de 41 por ciento en 1999. Desde entonces ha vuelto a aumentar. Durante el mismo período la confianza del público en los científicos, tanto de la universidad como de la industria, también aumentó sustancialmente al 73 por ciento y 64 por ciento respectivamente. En cuanto a la investigación de células madre, una mayoría del 59 por ciento, apoya la investigación de células madre embrionarias siempre y cuando esté estrictamente regulada, y este apoyo se eleva al 65 por ciento para la investigación de células madre no embrionarias. Aunque la mayoría de los europeos creen que un embrión es humano inmediatamente después de la concepción, para muchos tienen mayor peso los potenciales beneficios de la investigación de células madre, como las mejoras de la salud o el tratamiento de enfermedades. Las aplicaciones industriales de biotecnología también son ampliamente aceptadas y apoyadas por el público europeo; más del 70 por ciento de los encuestados apoyan los incentivos para desarrollar biocombustibles y bioplásticos. El área de la biotecnología que sigue alcanzando altos niveles de resistencia entre el público europeo es la de los alimentos modificados genéticamente (GM). Alrededor de la mitad de los participantes en la encuesta tenía una opinión sobre los alimentos modificados genéticamente; de esta mitad el 58 por ciento estaba en contra de este tipo de alimentos y el 42 por ciento estaba a favor de ellos. Según la encuesta, los participantes piensan que los potenciales beneficios de la tecnología de alimentos genéticamente modificados no tienen mayor peso que los riesgos que se considera están asociados a ella. Cuando se les preguntó qué les incitaría a comprar alimentos modificados genéticamente muchos de los demandados dijeron que los comprarían si fueran más sanos y/o contuvieran menos restos de pesticidas. Los europeos son cada vez más entendidos en ciencia y tecnología y una mayoría afirma que está interesada en el tema y que se mantiene informada de lo que está sucediendo en este sector. En general aquellos que están más interesados en ciencia son también más optimistas por lo que respecta a sus beneficios. Si tienen que tomar una decisión sobre biotecnología, por ejemplo en un referéndum sobré investigación de células madre, los europeos no están tan interesados en averiguar aspectos científicos detallados sino que quieren estar informados sobre la posible repercusión de la tecnología en la sociedad. Respecto al control de la ciencia y la tecnología los resultados de la encuesta indican que existe un fuerte deseo de que se consideren criterios morales y éticos al lado de la evidencia científica. El 20 de junio se celebró en Helsinki una mesa redonda sobre biotecnología organizada el 20 de junio por la actual Presidencia austriaca del Consejo de la UE y la próxima Presidencia finlandesa con el fin de revisar la Estrategia Europea para las Ciencias de la Vida y la Biotecnología y debatir las acciones necesarias para llevarla adelante.