Gestión de las vacas lecheras para el ordeño automático
El pasto continua siendo una importante fuente de alimentación para las granjas lecheras de muchos países, e incluso es objeto de un interés cada vez mayor porque las prioridades agrícolas se desplazan hacia la gestión del paisaje, la biodiversidad y la agricultura orgánica. El proyecto AUTOMATIC MILKING estudió los diferentes sistemas de gestión de las manadas cuando se combina el pastoreo con el ordeño automático. En primer lugar, el equipo del proyecto analizó el impacto de los suplementos fibrosos y de la variación de la distancia entre el pasto y el establo donde se produce el ordeño. Sólo en un experimento, en el que se aplicaba el pastoreo las 24 horas, se observó un aumento de la producción de leche y un recorte del intervalo de ordeño en las distancias más cortas entre el pasto y el establo. Los investigadores concluyeron que el ordeño automático se puede combinar con el pastoreo, y que el ordeño es sólo ligeramente menor en la temporada de pastoreo. El efecto de poner agua potable en el establo, para incentivar a las vacas a que regresaran, o en el exterior, en la tierra de pasto, para evitar que se deshidrataran, no tuvo sin embargo mayores consecuencias. En segundo lugar, se cotejaron dos sistemas de gestión del tráfico de manadas - libres y controladas. El tráfico libre de vacas producía un número menor de ordeños, que disminuía más con el tiempo, y un número mayor de vacas que había que ir a buscar según transcurría la temporada del pasto. Para que el tráfico se desarrollara sin problemas, el equipo concluyó que era mejor no intentar maximizar el número de vacas en lactación en el establo durante la temporada de pastoreo, y permitir que regresaran voluntariamente. Además, el proyecto desarrolló una herramienta para evaluar el bienestar de los animales, y medir y comparar el impacto de los diferentes sistemas de gestión. El tráfico libre de vacas puede provocar estrés debido a los largos e irregulares intervalos existentes entre el ordeño, mientras que el tráfico forzado provoca colas y menos visitas para comer. El tráfico controlado, que permite a las vacas comer entre los ordeños, es el más adecuado para su bienestar porque incluso las vacas de categoría inferior permanecen tranquilas, La evaluación produjo un valioso informe anual que permitió realizar evaluaciones comparativas entre granjas y presentar al mismo tiempo los datos en bruto.