Tendencias científicas: Un hombre con parálisis vuelve a andar tras un trasplante de células madre
Darek Fidyka, búlgaro y bombero de profesión, resultó herido en 2010 a causa de una agresión con arma blanca que le dejó paralizado de pecho hacia abajo. Algo más de dos años después se sometió a un procedimiento quirúrgico pionero mediante el que se le trasplantaron células de su nariz a la médula espinal, en lo que fue la primera aplicación práctica quirúrgica con células madre de su clase. El profesor Geoffrey Raisman, cuyo equipo en el Instituto de Neurología del University College de Londres (Reino Unido) ideó la técnica, declaró a The Guardian: «Creemos que este procedimiento es el paso que, a medida que se desarrolle en profundidad, dará lugar a un cambio histórico en el panorama actual para las personas discapacitadas por lesiones en la médula espinal que apenas tienen opciones de volver a caminar actualmente». Antes de la operación, el Sr. Fidyka había sufrido parálisis durante más de dos años sin atisbo de recuperar las sensaciones a pesar de un programa intensivo de fisioterapia. Describió la capacidad de andar de nuevo, con la asistencia de un andador, como «una sensación increíble», y añadió: «Cuando no puedes sentir cerca de la mitad de tu cuerpo te sientes desamparado, pero cuando vuelves a sentirlo es como si hubieras nacido otra vez». El tratamiento, el primero de este tipo, lo llevaron a cabo cirujanos de Polonia en colaboración con científicos de Londres dedicados a este tema desde hace decenios. El método implicó extraer uno de los dos bulbos olfatorios del Sr. Fidyka, situados en la parte superior de cadaa fosa nasal. En ellos se encuentran las células envolventes de bulbo olfatorio (OEC), responsables en parte del sentido del olfato. Su importancia para el tratamiento reside en su función como células enrutadoras que permiten al sistema del olfato renovarse continuamente. Son el único tipo de célula nerviosa del que se tiene constancia de su capacidad para regenerarse. En el primero de los dos procedimientos, los científicos extrajeron el bulbo olfatorio y cultivaron las OEC. Este proceso dio lugar a una gota que contenía cerca de medio millón de células. Dos semanas más tarde, los cirujanos administraron cerca de cien microinyecciones por encima y por debajo de la zona lesionada en la médula espinal del Sr. Fidyka. Utilizaron además cuatro bandas de tejido nervioso de pequeño tamaño extraídas de su tobillo que injertaron en el espacio de ocho milímetros situado a la izquierda de la médula espinal del paciente para que ejercieran de puente. Tres meses tras la intervención, el muslo izquierdo del Sr. Fidyka comenzó a ganar músculo, seis meses más tarde pudo dar su primer paso, con cautela, utilizando unas barras paralelas y arneses en las piernas. Tras dos años y tras ejercitarse durante cinco horas al día, cinco días a la semana, el Sr. Fidyka puede ya andar fuera del centro de rehabilitación con la ayuda de un andador. El equipo está convencido de que las OEC generaron una ruta y permitieron a las fibras situadas por encima y por debajo de la lesión conectarse a través del tejido nervioso injertado a modo de puente. La recuperación del paciente les sirve como prueba de la regeneración y las exploraciones por IRM apuntan a que el hueco se ha cerrado desde la aplicación del tratamiento. El Dr. Pawel Tabakow, neurocirujano consultor en el Hospital Universitario de Breslavia y director del equipo científico polaco, declaró lo siguiente en una entrevista concedida a la BBC: «Resulta increíble ver cómo la regeneración de la médula espinal, algo que se creyó imposible durante muchos años, se está convirtiendo en una realidad». Los científicos confían en tratar a otros diez pacientes, probablemente a aquellos cuya lesión de médula espinal se haya producido con un corte limpio. Sir Richard Sykes, presidente de la Fundación para las Células Madre del Reino Unido, declaró a la BBC que para crear tratamientos que beneficien a los tres millones de personas con parálisis en todo el mundo será necesario invertir de manera continua en ensayos clínicos a gran escala. Para más información, consulte: http://www.ingentaconnect.com/content/cog/ct/pre-prints/content-CT-1239_Tabakow_et_al
Países
Polonia, Reino Unido