Un nuevo sistema intervehicular 5G podría mejorar la seguridad vial
El sistema está diseñado para mejorar la seguridad vial en un futuro en el que las tecnologías 5G formen parte del día a día. Cada año mueren más de veintiséis mil personas en las carreteras europeas y muchas más sufren accidentes de tráfico terribles. La Unión Europea ha participado en varias iniciativas coordinadas con el fin de reevaluar las normas que rigen la formación y la cualificación de los conductores profesionales y al mismo tiempo reformar los principios de gestión de la seguridad en autovías y otras infraestructuras viales. Por su parte, el equipo del proyecto METIS-II está convencido de que el empleo de tecnología también podría resultar útil para reducir esta enorme mortalidad en la carretera. En METIS-II se trabaja para crear una plataforma importante de consenso mundial y encabezada por Europa sobre cuestiones fundamentales relacionadas con el desarrollo del sistema de comunicaciones móviles e inalámbricas del futuro y de este modo allanar el camino a su estandarización. El objetivo del proyecto consiste en sentar las bases para contar con un sistema de comunicaciones móviles e inalámbricas a partir de 2020. En el proyecto aspiran a optimizar las prestaciones y la interconexión de los sistemas de comunicaciones móviles de a bordo, una de las numerosas aplicaciones posibles de la tecnología 5G, y de este modo mejorar la seguridad vial y reducir los accidentes de tráfico. El sistema intervehicular Investigadores de la Universidad Politécnica de Valencia, uno de los socios de METIS-II, presentaron su sistema de comunicación intervehicular 5G destinado a mejorar la seguridad vial en la edición de 2016 del Mobile World Congress celebrado del 22 al 25 de febrero en Barcelona (España). La simulación informática tridimensional muestra el modo en el que distintos automóviles en las calles de Madrid (España) pueden comunicarse entre sí en tiempo real y ofreció a los asistentes a la demostración la posibilidad de contemplar la escena desde las perspectivas cenital y a pie de calle. La principal novedad del RAN 5G es que permite un ajuste dinámico de las formas de onda a fin de que los vehículos se comuniquen entre sí, salvando las dificultades que supone no disponer de un puesto fijo de comunicación. Por lo que respecta al hardware, el sistema incluye tres tarjetas programables, dotadas cada una de ellas con una FPGA (matriz de compuertas programables de campo) de altas prestaciones donde se integran diferentes formas de onda —que transportan los datos por el aire— y cuatro antenas. Estas tarjetas permitirían la comunicación directa entre vehículos y también la integración de las comunicaciones intervehiculares en los sistemas de comunicaciones móviles convencionales. Sentar las bases para la futura red 5G METIS-II propone un sistema RAN 5G activo que opere en una amplia gama de bandas del espectro para ofrecer los diversos servicios que se espera brinde esta tecnología. Se ha mostrado que las bandas del espectro largas y continuas son preferibles por varias razones, una de ellas relacionada con la complejidad de los dispositivos. El sistema 5G se construirá a partir de un conjunto de modos de aprovechamiento del espectro, como por ejemplo el espectro autorizado bajo licencia, el uso compartido horizontal de las bandas en función de espacios del espectro limitados, el uso no licenciado y de arrendamiento mutuo y la distribución vertical de las bandas. METIS-II cuenta con fondos del programa Horizonte 2020 de la UE y corre a cargo de un consorcio mundial formado por socios de regiones tan diversas como Europa, Estados Unidos y Taiwán. El proyecto finalizará en julio de 2017 y recibió cerca de 8 millones de euros de la Unión Europea. Para más información, consulte: Sitio web del proyecto
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