CORDIS asiste a la edición de 2019 del Foro Europeo de Robótica: robots para impulsar la industria europea
Nuestro segundo artículo sobre algunos de los impresionantes robots que encontramos en el Foro Europeo de Robótica lo dedicamos a aquellos que están suponiendo una revolución para la sanidad. Ahora pasaremos al que podría ser el segundo sector en importancia que con mayor probabilidad sentirá los efectos de la revolución robótica actual: la industria. La automatización de la industria no es algo nuevo, sino una tendencia en evolución desde la década de los noventa del siglo pasado, y ahora que nos acercamos a la tercera década del siglo XXI, parece que los robots podrían dominar la siguiente ola de automatización industrial. No obstante, se teme que dicho proceso resulte en una pérdida generalizada de empleos industriales, pero, tal y como indicó Lucilla Sioli, directora de Inteligencia Artificial e Industria Digital de la Dirección General de Redes de Comunicación, Contenido y Tecnologías, durante la ceremonia de apertura, no existen indicios tangibles de que un aumento de la cantidad de robots utilizados repercuta en la tasa de empleo. Esta misma opinión la compartieron varios de los delegados del foro con los que hablamos. La razón es que los robots industriales no sustituirán a humanos, sino que los dos colaborarán con mayor eficiencia para mejorar los procesos industriales existentes y dar lugar a otros nuevos procesos innovadores en beneficio de todos. Una de las «estrellas» de la exposición fue el robot REEM-C de PAL Robotics(se abrirá en una nueva ventana), vestido elegantemente para el evento con un vestido tradicional rumano. PAL Robotics, empresa fundada originalmente en Barcelona en 2004, se especializa en robots de servicio (como su stockbot(se abrirá en una nueva ventana) que ayuda a contar y registrar inventarios de almacén) y robots humanoides, como REEM-C(se abrirá en una nueva ventana) y su hermano más avanzado TALOS(se abrirá en una nueva ventana). REEM-C se emplea en dos proyectos financiados con fondos europeos, socSMCs(se abrirá en una nueva ventana) y EUROBENCH(se abrirá en una nueva ventana), mientras que TALOS participa en el proyecto MEMMO(se abrirá en una nueva ventana). TALOS es capaz de levantar seis kilos y está probándose en una fábrica de Airbus donde se le ofrecerá una «base de datos de recuerdos» que le permitirán reaccionar en tiempo real en espacios industriales para garantizar su seguridad y la de los humanos con los que comparte trabajo con eficacia. Lo que diferencia a los dos robots de cualquier otro es su capacidad para «sentir» mediante sensores avanzados instalados en distintos puntos de su mecanismo. REM-C es más vanguardista, está equipado con menos sensores que TALOS y se emplea en EUROBENCH para servir de referencia de otros robots humanoides antes de «introducirlos al mundo real», como en entornos industriales, de forma segura e inteligente. Kuka Robotics(se abrirá en una nueva ventana) se dedica en concreto a los robots industriales y trabajó en la sensibilidad robótica. Participó en el proyecto financiado con fondos europeos COLROBOT(se abrirá en una nueva ventana) que concluyó en enero y apareció en nuestro número especial sobre robótica del último ejemplar de la Revista Research*eu. El proyecto dedicó tres años al desarrollo y construcción de un sistema robótico colaborativo integrado. Su tecnología consiste en un dispositivo de manipulación móvil que actúa como la «tercera mano» de los trabajadores de las cadenas de producción: puede moverse de forma autónoma por la fábrica en busca de piezas o herramientas y entregarlas o sujetarlas mientras el operario realiza otra tarea. De hecho, en la propia exposición, PAL Robotics, Kuka y muchas otras empresas robóticas innovadoras, mostraron cómo la próxima revolución industrial va a basarse en robots sensibles y autónomos que se integren fácilmente y con seguridad con el trabajo realizado por los humanos y su entorno.
Países
Rumanía