Mejorar la salud mental de los estudiantes
Hay indicios de que la situación está empeorando en lo referente a la salud mental de los niños en edad escolar. Tan sólo en el Reino Unido, son más de ochocientos ciencuenta mil los alumnos que podrían padecer algún tipo de trastorno mental diagnosticable. Sin embargo, la mayoría de ellos no recibe la asistencia necesaria.El proyecto «Promoting mental health in schools: Building a multi-level, cross national framework» (PMHS), financiado por la Unión Europea, se ocupó de abordar dichas necesidades. El propósito de los tres miembros de la iniciativa consistía en crear un consorcio internacional de investigación dedicado a esta cuestión. Asimismo, el grupo ideó diversas estrategias de intervención. El periplo del proyecto se extendió durante dos años, hasta finales de 2013.Su trabajo se articuló principalmente en torno a visitas de investigación a los centros del resto de socios y a dos universidades de Australia afiliadas a la iniciativa. Durante la primera ronda de visitas, los investigadores determinaron la percepción que de la salud mental tienen los estudiantes, los padres y el personal de los centros docentes. PMHS evaluó diversos programas basándose, de forma conjunta, en dichas perspectivas, en visitas a escuelas y en estudios relativos a la formación del profesorado.Se realizaron nuevos estudios en los que se incluyeron entrevistas con grupos de interesados y observaciones de campo. Con las investigaciones se pretendía identificar los servicios que se ofrecen a los estudiantes, así como documentar políticas escolares para la cooperación entre distintos organismos. Entre los objetivos adicionales se incluían tanto definir un modelo de prestación de servicios para las escuelas destinado a promover la salud mental como evaluar la forma en que la colaboración entre organizaciones y padres influyen en las vivencias de los estudiantes.Los resultados pusieron de manifiesto la necesidad de poner en práctica planteamientos integrados en lo relativo a la salud mental, a todos los niveles y que cubran la totalidad del plan de estudios. Para esto resultaría necesario disponer de los recursos adecuados y de personal con formación específica. PMHS también perfiló intervenciones específicas en el ámbito escolar —de forma conjunta con la asistencia por parte de profesionales— para los estudiantes con problemas. El proyecto recomendó prestar también atención a salud mental de los padres y del personal de las escuelas, amén de hacer especial hincapié en las cuestiones relacionadas con ésta durante la etapa inicial de la formación de los docentes. Por último, el consorcio recomendó además la evaluación y el seguimiento, por parte de la comunidad educativa, de los programas para garantizar su aplicabilidad.PMHS divulgó sus hallazgos a través de presentaciones en conferencias y publicaciones arbitradas.El proyecto planea compilar su trabajo en una guía de la que se espera repercuta en las prácticas referentes al cuidado de la salud mental que se producen en las escuelas y sirva de acicate para seguir investigando a este respecto.