Almacenamiento de energía térmica sin pérdidas
El desarrollo de tecnologías eficientes que permitan almacenar calor residual para un uso posterior puede reducir significativamente las emisiones de dióxido de carbono (CO2) y mitigar el cambio climático global asociado a las mismas. Un grupo de empresas y de científicos financiados por la UE han preparado y realizado demostraciones de almacenamiento de calor termoquímico de alta densidad a temperaturas por encima de los ciento veinte grados Celsius a través del proyecto HS-DEMO (Demonstration of a novel thermo-chemical heat storage system to improve energy-efficiency in CHP power plants and in solar driven industrial applications with high relevance in SMEs). El anterior proyecto HEATSAVER proporcionó la prueba de principio. Las labores del proyecto HS-DEMO se han centrado en demostrar y optimizar el sistema HEATSAVER en diversos escenarios de prueba industriales. Estos comprenden la generación de energía y calor a pequeña escala así como plantas solares térmicas. El almacenamiento de calor termoquímico utiliza un par reactivo adsorbente-absorbente que se disocia al calentarlo y libera calor cuando se le permite reaccionar de nuevo. El calor queda retenido mientras se mantenga bloqueada la reacción. Este sistema presenta varias ventajas en comparación al almacenamiento de calor sensible (basado en la energía cinética de las moléculas) que utiliza agua o materiales con cambio de fase. Dichos sistemas son mucho más compactos y ligeros debido a su mayor densidad energética. Además, permiten controlar la liberación del calor y adaptar las temperaturas de almacenamiento y liberación en función de la aplicación. En el proyecto HS-DEMO se ha empleado agua como adsorbente, al representar una solución económica y respetuosa con el medio ambiente. El primer demostrador se ha utilizado para la calefacción de espacios. Seguidamente se ha instalado en otro emplazamiento de prueba, empleándolo como una sección compacta y fiable de la fuente de energía de una vivienda de demostración. Las principales fuentes de energía en esos casos han sido respectivamente radiadores de aceite y colectores solares térmicos. El calor residual de un quemador de serrín ha constituido la fuente de calor del tercer demostrador, que ha proporcionado el calor necesario para preparar agua caliente sanitaria y también calefactar espacios. Esos sistemas innovadores de almacenamiento térmico pueden en teoría almacenar diez veces la misma cantidad de calor que el agua, con lo cual se requieren depósitos de almacenamiento menores que a su vez son más fáciles de transportar. Además del ahorro en costes, un almacenamiento de calor eficiente contribuye a reducir el consumo de combustibles fósiles así como las correspondientes emisiones de CO2.
Palabras clave
Pellas (pellets) de zeolita, calor residual, termoquímica, almacenamiento de calor, centrales de generación