Ejercicio, diabetes y obesidad
Las últimas investigaciones sobre la obesidad indican que la inflamación crónica en los tejidos del músculo esquelético podría ser el catalizador del desarrollo de la obesidad y la diabetes de tipo 2. Los músculos esqueléticos o de control voluntario son necesarios para la actividad física. Las células que los componen son fundamentales para la captación de glucosa después de una comida y, por lo tanto, el principal objetivo en el desarrollo de la resistencia a la insulina. El proyecto AMPKANTIINFLAMMATION descubrió que las células madre que se encuentran en el músculo, denominadas células satélite, se pueden cultivar en condiciones de laboratorio. Las células satélite conservan los cambios introducidos por el estilo de vida, ya que tienen una memoria de la dieta y el ejercicio pasados. Como tales, estas células pueden servir como modelo práctico de enfermedades derivadas del estilo de vida humano para investigar y contar con la posibilidad de revertir las modificaciones perjudiciales. Los científicos descubrieron que las células satélite en personas obesas y diabéticas de tipo 2 están significativamente más inflamadas que los de sus homólogos no diabéticos delgados y con sobrepeso. Una molécula que se puede activar en el músculo por el ejercicio, la proteína quinasa activada por AMP (AMPK), reduce considerablemente esta inflamación. El equipo del proyecto descubrió que un estilo de vida sedentario y la exposición a las grasas saturadas hacen que las células satélite sean resistentes a la insulina, pero sin inflamación. Los resultados de la investigación animan a hacer ejercicio durante toda la vida, ya que su práctica elimina parcialmente la resistencia a la insulina inducida por la grasa en las células satélite. Además, cortos períodos de inactividad (dos semanas) unidos a una dieta alta en grasas pueden aumentar la resistencia a la insulina sin causar inflamación. La importancia de esta investigación es enorme ya que la obesidad es un grave problema de salud y se asocia a una baja calidad de vida, al aumento de enfermedades y a la mortalidad. Se cree que las células satélite desempeñan un papel trascendental en la reparación y la función de los músculos, por lo que algunos cambios en el estilo de vida podrían tener un efecto beneficioso para la salud. Al tratarse de un poderoso antiinflamatorio, la AMPK podría aprovecharse o activarse en el cuerpo para luchar contra muchas dolencias inflamatorias. El ejercicio es una forma natural y efectiva de prevenir o retrasar la resistencia a la insulina. Muchos grupos, incluidos investigadores, médicos, agencias de salud gubernamentales y el público en general se beneficiarán de la investigación AMPKANTIINFLAMMATION.
Palabras clave
Obesidad, inflamación, diabetes, músculo esquelético, resistencia a la insulina, células satélite, ejercicio, proteína quinasa activada por AMP
