Innovación tecnológica en el sector pesquero
La UE es el segundo importador mundial de pescado. Asediada por el incremento de los costes, la ineficiencia en la gestión de caladeros, la sobrepesca, la falta de innovación y el aumento de la competencia, el continente europeo se mantiene en un segundo plano en este sector económico. El proyecto SMARTCATCH(se abrirá en una nueva ventana) , financiado con fondos de la UE, ha aportado una innovación fascinante que ha llegado a revolucionar las artes de pesca para redes de arrastre. Un sistema sin contacto directo para la detección de la tensión en las amarras resulta de enorme utilidad en tormentas y con corrientes peligrosas incluso a la hora de pescar. La prevención de la pérdida o del deterioro de las capturas tiene repercusiones económicas. Si hay menos pescado que vender, el pescador habrá perdido ingresos y habrá que importar más pescado. Este nuevo sistema reducirá las pérdidas por escape y minimizará las repercusiones medioambientales negativas para la diversidad genética y el entorno marino local. Los investigadores recurrieron a distintas técnicas para añadir un cabo de nitinol y formar una gaza. También emplearon otros métodos, entre los que cabe destacar distintas técnicas de soldadura, conexiones mecánicas y adhesivos diversos. Para el detector de señales en un entorno marino, SMARTCATCH descubrió los parámetros de diseño necesarios para la tecnología de inducción electromagnética. Con esta nueva tecnología, los pescadores también podrán proteger las artes de pesca activas en los barcos. El arrastre es el método de pesca más utilizado a nivel comercial. El valor de estas redes grandes y costosas puede ir desde los 1 350 € a los 40 000 € por red para un barco de hasta veinte metros de eslora. El sistema Smartcatch podría llegar a incrementar la eficacia de las flotas pesqueras con las técnicas alternativas desarrolladas para la integración del cable de nitinol en los sistemas de cabos. Se realizaron numerosas investigaciones para realizar pruebas de corrosión y experimentar con las técnicas de ensamblado y el funcionamiento de los componentes eléctricos. La atención se centró en un primer momento en resolver problemas relacionados con cabos más pequeños y manejables de instalaciones de acuicultura y aplicaciones para amarras. Las soluciones encontradas se pueden llevar luego a los cabos más grandes que conforman las redes de arrastre y otras aplicaciones. La tecnología de SMARTCATCH parece presagiar un aumento de la calidad y frescura de las capturas y una reducción del tiempo de arrastre. La disminución de la tensión y carga que soportan las artes de pesca ahorrará costes por combustible e incrementará la vida útil de los aparejos de pesca. Como consecuencia, también podrían mejorar las cifras del sector relacionadas con la seguridad.