Reciclaje de poliestireno
El poliestireno expandido (EPS) es un plástico espumado rígido y ligero, muy utilizado para el aislamiento y como material de embalaje. Los policarbonatos (PC), desarrollados hace más de cincuenta años, son comunes en los equipos electrónicos y componentes estructurales. En el marco del proyecto POLY-SOLVE (Development of a selective, green solvent-based recovery process for waste polystyrene and polycarbonate), se estudia el método de reciclaje más conveniente para estos materiales. Aprovechando unos sistemas que tuvieron éxito en el pasado en la separación con disolventes de plásticos específicos de los flujos de residuos mezclados, el consorcio está ampliando la tecnología para incluir el EPS y el PC. Los investigadores también están mejorándolos para obtener productos de mayor pureza y otorgarles así un valor significativamente más alto y, por lo tanto, hacerlos más atractivos. Una herramienta de selección de disolventes desarrollada por los investigadores está usándose también para determinar los mejores disolventes posibles para ciertos caudales de residuos complejos. El caudal de residuos más sencillo de obtener actualmente es el del EPS procedente de cajas de pescado. En cambio, el EPS procedente de materiales de construcción se sumará al caudal de residuos próximamente. Los compuestos de PC hallados en equipos eléctricos y electrónicos desechados contienen fibras de vidrio, que son difíciles de reciclar por medios mecánicos por la abrasión de las máquinas. Se consideran especialmente aptos para el reciclaje con disolventes. Los científicos han estudiado diferentes disolventes de estos materiales valorando su rendimiento, seguridad e impacto medioambiental. Está implantado el plan de evaluación del ciclo de vida (LCA) y se ha consultado a especialistas acerca de la descontaminación de plásticos para eliminar los aditivos que llevan incorporados. Se trata de aditivos ya prohibidos pero que aún pueden encontrarse en los caudales de materiales desechados. Los investigadores han evaluado los procesos de recuperación de disolventes y prototipos de polímeros y actualmente están desarrollando el diseño del tanque de disolución. El volumen de estos aditivos no es tan elevado en el PC, pero su presencia en otros plásticos y en el polvo generado durante el triturado pone en peligro el aprovechamiento de los materiales reciclados que los contienen. Otra cuestión relevante es que buena parte de los residuos se transportan a África y el sureste asiático, donde suponen un riesgo para la salud humana. Estos residuos se emplean en fabricar dispositivos eléctricos y electrónicos y vuelven a importarse a Europa, de forma que los consumidores vuelven a quedar expuestos a los aditivos. Las tecnologías a base de disolventes suponen la única opción, hoy por hoy, para descontaminar los plásticos. El reciclaje con disolventes también servirá para materiales de PC cargados de fibras, como los que se encuentran en los residuos electrónicos, que son dañinos para los procesos de reciclado mecánicos. La ampliación del reciclado minimizará el uso de recursos naturales cada vez más escasos y también el volumen de los vertederos. Asimismo, ofrecer productos de alta pureza asegurará ahorros de costes a los fabricantes de componentes termoplásticos.
Palabras clave
Reciclaje, poliestireno, policarbonatos, equipo electrónico, caudales de residuos
