Alimentos integrales para las personas mayores
El envejecimiento es un proceso dinámico y complejo que conlleva una constante adaptación del cuerpo humano a la exposición a factores perjudiciales externos e internos a lo largo de toda la vida. A menudo dicha exposición da lugar a estados inflamatorios crónicos; un fenómeno denominado envejecimiento de origen inflamatorio o «inflamm-ageing». Obviamente, las políticas europeas de salud pública deberían hacer hincapié en el envejecimiento saludable, lo que incluye la prevención de enfermedades y el retraso del deterioro de la salud. Habida cuenta de que la salud se ve afectada por factores medioambientales, estocásticos y genéticos-epigenéticos además de por el estilo de vida y la dieta, estos últimos resultan los más fáciles de modificar. Los artífices del proyecto financiado con fondos europeos NU-AGE (New dietary strategies addressing the specific needs of elderly population for a healthy ageing in Europe) se propusieron mejorar la salud y la calidad de vida de las personas mayores de la UE atenuando el envejecimiento de origen inflamatorio mediante intervenciones en la dieta. El equipo pretendía averiguar cómo afecta la alimentación a los parámetros inflamatorios y, muy especialmente, si una dieta mediterránea rica en alimentos integrales contribuiría a reducir el deterioro asociado a la edad. Con este objetivo en mente, los investigadores llevaron a cabo un estudio nutricional en el que participaron 1 140 voluntarios de toda Europa a los que se sometió a un detallado examen físico, cognitivo y bioquímico. Asimismo, se realizaron análisis inmunológicos, genéticos, epigenéticos, transcriptómicos, metagenómicos y metabolómicos a ciento veinte personas para comprobar la eficacia de la dieta propuesta por NU-AGE. Según sus hallazgos, los voluntarios que siguieron la dieta mediterránea experimentaron un descenso en los valores plasmáticos de proteína C reactiva, el principal marcador inflamatorio, y vieron mejorado su perfil lipídico. Por otra parte, la diversidad de su microflora intestinal se mantuvo en niveles adecuados. En colaboración con empresas del sector alimentario, el consorcio logró diseñar ocho nuevos alimentos tradicionales mejorados destinados a consumidores de más de sesenta y cinco años. En suma, el estudio de NU-AGE puso de relieve la importancia de una alimentación equilibrada para un envejecimiento saludable. La información generada a largo plazo ayudará a esclarecer el conjunto de cambios biológicos que se producen en las células como consecuencia de una dieta basada en alimentos integrales. La implantación de esta dieta tendría importantes beneficios socioeconómicos para la población mayor de Europa.
Palabras clave
Envejecimiento, «inflamm-ageing», envejecimiento de origen inflamatorio, dieta mediterránea, proteína C reactiva, lípido, microflora intestinal
