Un marco innovador para la bioeconomía que garantizará la sostenibilidad económica y ambiental
La economía basada en lo biológico, llamada bioeconomía, se fundamenta en tecnologías y productos derivados de la investigación biotecnológica. La biotecnología ofrece soluciones a diversos problemas planteados en los ámbitos del crecimiento demográfico mundial, la producción alimentaria y el medio ambiente. El proyecto financiado con fondos europeos SAT-BBE(se abrirá en una nueva ventana) (Systems analysis tools framework for the EU bio-based economy strategy) tenía el propósito de describir, supervisar y movilizar el sector de la bioeconomía desarrollando herramientas adecuadas. También debía demostrar que los datos existentes pueden reflejar el desarrollo de la bioeconomía. Los trabajos comenzaron por definir y acotar el concepto de bioeconomía en la Unión Europea y por determinar y analizar los riesgos y factores de incertidumbre inherentes a diversos parámetros de la bioeconomía como son el crecimiento económico, las medidas políticas, el desarrollo tecnológico y la investigación y el desarrollo. Las entidades asociadas al proyecto diseñaron un marco de herramientas de análisis de sistemas con la finalidad de supervisar, modernizar y evaluar la evolución de la bioeconomía en la UE, así como las repercusiones socioeconómicas y medioambientales de la bioeconomía y de las políticas afines. Ello incluyó las relaciones existentes entre los sectores de la bioeconomía tradicionales e innovadores, abarcando la agricultura, la silvicultura, la pesca, la alimentación, los materiales (biológicos y de otra índole), las sustancias químicas y la energía. De forma complementaria, se desarrolló también un juego de herramientas aprovechando datos existentes, indicadores, modelos y evaluaciones cualitativas a fin de hacer un seguimiento del desarrollo de la bioeconomía y de sus diversas consecuencias. Tales consecuencias se miden agrupadas conforme a los cinco retos de la sociedad señalados en la estrategia sobre bioeconomía de la Comisión Europea, y son el aumento de la cantidad de gente que hay que alimentar, el agotamiento de los recursos naturales, los efectos de la intensificación de la presión medioambiental y el cambio climático. SAT-BBE estableció un marco novedoso con el que se abordó y evaluó los retos a corto y largo plazo que hay que superar para llevar a buen puerto una estrategia efectiva y sostenible de la UE. Gracias a ello, las instancias decisorias estarán en mejor disposición para poner en marcha estrategias políticas eficaces que ayuden a mejorar las condiciones que permitan aprovechar las posibilidades que la bioeconomía ofrece y ofrecerá.