Un sistema nuevo convierte aceites usados en biocombustible
Los biocombustibles derivados de la «grasa amarilla» (aceite de cocina usado) se encuentran entre los combustibles líquidos más respetuosos con el medio ambiente, puesto que su ingrediente primordial es un producto de desecho. Para evitar perjuicios al medio ambiente, el aceite residual se tiene que desechar y almacenar de manera adecuada. En estos momentos, no se dispone de sistemas funcionales de automatización logística que procesen los aceites usados y supervisen su reutilización de forma segura para el medio ambiente. El proyecto BIOHEATINGOIL (Development of an automated processing method, a 'green box', for production of bio heating oil from waste sources) ha propuesto una solución, habiendo desarrollado una técnica automatizada y de coste rentable que transforma grasas y aceites usados en aceites reutilizables. Una función novedosa garantiza que los aceites degradados o que han estado almacenados durante mucho tiempo recuperen su valor y propiedades. Conseguir que los aceites que no cumplen las especificaciones lleguen a cumplirlas eliminando el agua y los contaminantes mediante técnicas de filtrado es un concepto totalmente pionero. Además, ni siquiera los métodos más avanzados pueden aprovechar los residuos extraídos de los filtros de grasas, ya que su calidad varía de forma considerable y, por lo tanto, el proceso se complica. La novedosa tecnología de este proyecto mejora la práctica actual al ofrecer un producto homogéneo de una calidad predefinida. Los miembros del proyecto desarrollaron un sistema automatizado que han denominado compartimento verde y que integra varias funciones. Cuenta con módulos específicos que ajustan los niveles de ácidos grasos libres del 70 % al 5 %, el contenido de agua desde 3 000 hasta 200 partes por millón y las cenizas de un 0,5 % a un 0,015 %. En cuestión de una hora, este sistema piloto es capaz de procesar un metro cúbico de aceite biológico para calefacción. Las grasas y los bioaceites usados sirven de materia prima para este concepto del compartimento verde en vez de los combustibles fósiles. Se trata de una tecnología que ayudará a reducir las emisiones de dióxido de carbono. Los motores y las calderas de aceite domésticas son algunas de las aplicaciones que se beneficiarían de la tecnología de BIOHEATINGOIL.