Terapia celular para la enfermedad renal
La enfermedad renal terminal (ERT) es una afección grave con una incidencia creciente que requiere tratamiento con diálisis o trasplante de riñón. Sin embargo, ambas opciones se asocian a una morbimortalidad elevada, por lo que es necesario encontrar soluciones alternativas. El objetivo del proyecto NEPHROTOOLS(se abrirá en una nueva ventana) (The potential of human kidney stem/progenitor cells for use in drug discovery and regenerative therapy programmes), financiado con fondos europeos, fue diseñar nuevos tratamientos para la ERT. Para ello, se obtuvieron células renales primarias de humanos y se crearon modelos in vivo a fin de diseñar terapias celulares y fármacos. Se extrajeron células progenitoras renales (CPR) de diversos tejidos de riñón humano y se generaron modelos de ratón con lesiones en el riñón. La administración de CPR redujo la fibrosis y se integraron en el riñón, lo que señala la capacidad regenerativa de estas células. Además, se aislaron CPR de ratones prematuros y se observó que poseían una capacidad de autorregeneración a largo plazo. El pequeño dispositivo electrónico desarrollado para calcular la tasa de filtración glomerular (TFG) en ratones despiertos facilitó considerablemente la determinación de estos parámetros. Respecto al análisis de fármacos, se emplearon líneas celulares inmortalizadas condicionalmente de podocitos para seleccionar ensayos fisiológicos y farmacológicos. Se elaboraron también protocolos para la inducción de daño renal reproducible con cisplatino (fármaco nefrotóxico). En otro sector del proyecto se crearon biomateriales capaces de dirigir la diferenciación de las CPR a células renales especializadas como podocitos o células del túbulo proximal. Los hidrogeles biodegradables y las membranas porosas así como los sustratos biomiméticos que promueven la diferenciación son ejemplos de estos materiales. Las actividades de NEPHROTOOLS demostraron la capacidad regenerativa preclínica de las CPR. Esta propiedad podría ser de gran utilidad para diseñar tratamientos alternativos. En el proyecto se impartió formación especializada a quince investigadores, lo que contribuyó al progreso en el campo de la medicina renal y la biotecnología con células madre.