Búsqueda de una cura para la fiebre del dengue
El virus del dengue (DENV) se transmite a través de los mosquitos y causa la enfermedad popularmente conocida como dengue. Tiene prevalencia en las regiones tropicales y subtropicales y puede encontrarse en más de 130 países diferentes; lo cual significa que casi la mitad de la población mundial está expuesta a este virus. Cada año, el DENV infecta a más de 390 millones de personas. Si bien la mayoría de estas tan solo padecen síntomas leves, más de 500 000 personas desarrollan la forma grave de la enfermedad con consecuencias potencialmente mortales. Debido al aumento de las temperaturas, la urbanización y los viajes internacionales, se prevé que la extensión de la distribución del DENV y su tasa de infección aumenten, por lo que la necesidad de contar con una vacuna y fármacos eficaces es más apremiante. El proyecto FINDER, financiado con fondos europeos, encabeza esta tarea. Andrea Brancale, profesor de Química Médica en la Universidad de Cardiff, explica: «Nuestro proyecto se centró en la identificación temprana de nuevos compuestos antivíricos que pudieran ser eficaces contra las infecciones del virus del dengue. Nos interesaba este virus específico porque se trata de una infección con una necesidad médica claramente insatisfecha sin ninguna terapia directa ni vacuna eficaz para tratarla». La investigación se llevó a cabo con el apoyo de las Acciones Marie Skłodowska-Curie y corrió a cargo de Giulio Nannetti, becario individual del programa.
Unos resultados sumamente alentadores
Para llevar a cabo la investigación, el equipo de Brancale, que trabajó en colaboración con investigadores de la Universidad de Padua, utilizó una combinación de metodologías de diseño farmacológico asistida por ordenador, herramientas bioquímicas y ensayos con antivíricos basados en células. Si bien la mayoría de las investigaciones en este campo se centran en el diseño de inhibidores enzimáticos tradicionales, este proyecto destaca porque se centró en una diana vírica no tradicional: la interfaz entre dos proteínas víricas. «La idea de centrarse en una interacción proteína-proteína ha sido ampliamente utilizada en el campo de los antitumorales, pero todavía se ha estudiado poco en el diseño de compuestos antivíricos», explica Brancale. «En este sentido, nuestro proyecto representa uno de los primeros intentos de diseñar compuestos contra el dengue centrados en la interacción proteína-proteína». A raíz de este trabajo, el equipo de FINDER identificó un grupo de elementos moleculares que, al centrarse en la interacción proteína-proteína, tienen la capacidad de ejercer un efecto antivírico contra el DENV. «Estos resultados son sumamente alentadores y desempeñarán un papel fundamental a la hora de ayudarnos cuando prosigamos con nuestro trabajo en el futuro», añade Brancale.
El trabajo continúa
Aunque el proyecto FINDER ya ha concluido, el trabajo continúa. «Creemos que tenemos una oportunidad única de llevar adelante nuestra investigación para reforzar la idea de centrarnos en la interacción entre proteínas víricas para el descubrimiento de nuevos antivíricos», apunta Brancale. En la actualidad, los investigadores trabajan en la publicación de algunos de los primeros resultados del proyecto. Hace poco, se presentaron en conferencias como la Conferencia Internacional sobre Investigación de Antivíricos de Baltimore (Estados Unidos), el 7.º Congreso Europeo de Virología de Róterdam (Países Bajos) y la 4.ª Escuela de Verano sobre Métodos Innovadores para la Identificación de Sustancias Antivíricas de Cagliari (Italia). Además, están estudiando la posibilidad de seguir desarrollando algunos compuestos, con la mirada puesta en la comercialización.
Palabras clave
FINDER, virus del dengue, dengue, interacción proteína-proteína, compuestos antivíricos, antivíricos