La vida oculta en el permafrost
El permafrost del hemisferio norte alberga gran variedad de material genético antiguo, incluidos bacterias y virus que podrían resultar nocivos. Habida cuenta de que gran parte del permafrost se derretirá como consecuencia del calentamiento global, es preciso saber con exactitud qué microbios se encuentran congelados bajo la superficie. El proyecto «Forecasting the climatic and health consequences of global warming on permafrost environments» (PERMATHREAT), financiado con fondos europeos, aborda esta cuestión empleando novedosas técnicas de secuenciación para identificar bacterias y virus atrapados en el permafrost. En primer lugar, el equipo diseñó un sistema de análisis comparativo que le permitiría aislar varias poblaciones de microbios de una misma muestra. Este método se utilizó a lo largo del proyecto para extraer el ADN de caballos sepultados en el permafrost hace miles de años. Su material genético se comparó con el de los caballos modernos a fin de identificar las diferencias en la población bacteriana y vírica presente en las muestras. Los artífices de PERMATHREAT descubrieron cómo, a lo largo de los siglos, los caballos siberianos han ido adaptándose a climas extremadamente fríos. Asimismo, fueron los primeros en describir la diversidad genética del caballo de Przewalski, una raza poco extendida. El consorcio de PERMATHREAT ha aportado nuevos instrumentos para estudiar la biodiversidad de microbios presentes en el permafrost, lo que permitirá predecir de forma más certera los cambios medioambientales de las próximas décadas.
Palabras clave
Permafrost, microbios, caballos, calentamiento global, secuenciación de última generación