Polímeros implantables bioactivos innovadores
Las opciones terapéuticas actuales para las afecciones del suelo pélvico como el prolapso de los órganos pélvicos (POP) y la incontinencia urinaria por estrés (IUE) presentan numerosas complicaciones. Además, los tratamientos para enfermedades potencialmente mortales como, por ejemplo, los aneurismas intracraneales representan un riesgo muy elevado para el paciente y un coste considerable para el hospital. Las posibles soluciones diseñadas en el proyecto BIP-UPY(se abrirá en una nueva ventana) de cuatro años de duración consistieron en polímeros implantables formados por ureidopirimidinona (UPy) y moléculas peptídicas. Con miras a una posible comercialización, se elaboraron todos los protocolos y se fabricó el equipo necesario para una fabricación a gran escala en la configuración deseada (mallas mediante electrohilado o espirales mediante extrusión por calor junto con torneado en estado de fusión). Se sintetizaron conforme a las NCF distintas combinaciones de UPy-polímero para cada aplicación y en grandes cantidades (Kg). Posteriormente, se aplicó un proceso de bioactivación con moléculas peptídicas. Estos productos presentan la ventaja añadida de poder convertirse fácilmente en radiopacos, lo que permite una buena visibilidad con las técnicas de imagen. El consorcio BIP-UPY logró validar estos implantes mediante ensayos in vitro e in vivo con animales pequeños. Los materiales y los prototipos de implantes presentaron una biocompatibilidad adecuada así como las propiedades y la bioactividad deseadas. Un ejemplo de ello es el prototipo para POP con propiedades antibióticas y el prototipo para aneurismas que demostró una buena proliferación/adhesión celular. Es más, la bioactividad de los implantes no se alteraba tras la esterilización mediante radiación de haces de electrones y temperaturas elevadas. Finalmente, se diseñaron protocolos preclínicos in vivo para analizar y validar las mallas bioactivas y no bioactivas así como los implantes en espiral en modelos animales. Las pruebas funcionales de la malla-UPy y la malla-UPy bioactiva en modelos animales grandes como las ovejas mostraron un menor grado de proinflamación y regeneración tisular. El tratamiento para aneurismas diseñado en el proyecto demostró una adecuada radiopacidad, movilidad a través de catéteres, adaptación a los modelos de aneurismas y oclusión mecánica del flujo en el lugar deseado. Los polímeros se han vuelto omnipresentes. El mercado europeo de polímeros para dispositivos médicos incluidos los implantes alcanzó un valor de 664,2 millones de euros en el año 2015, lo que sugiere el impacto de los implantes de BIP-UPY en la economía y la sanidad pública. Los implantes de BIP-UPY con bioactividad personalizada podrían emplearse para tratar enfermedades graves así como minimizar los síntomas y mejorar la calidad de vida de los pacientes mientras que reducen la carga que representan estas afecciones para los sistemas de salud. La nueva generación de implantes de larga duración formados por tejidos sintéticos in situ podría estar muy cerca.