Un impulso a la capacidad científica en torno al patrimonio cultural
La investigación científica desempeña un papel fundamental en la conservación de pinturas, esculturas y otras obras de arte al servirse de novedosas tecnologías para estudiar las diferentes propiedades de las piezas. El uso de herramientas de última generación permite a conservadores y restauradores identificar los materiales y métodos empleados por los artistas originales, además de evaluar posibles deterioros. Por su parte, con los procedimientos de prueba y seguimiento avanzados se garantiza que cualquier trabajo de conservación o restauración respete el principio de compatibilidad y garantice la seguridad de la obra. No obstante, la falta de acceso en el pasado a esta amplia variedad de técnicas científicas supuso un gran obstáculo para el desarrollo de la investigación europea centrada en este campo. El proyecto (CHARISMA), financiado por la UE, tenía por objetivo acercar la investigación relativa a la ciencia de los materiales más vanguardista a la comunidad consagrada al patrimonio cultural. Para ello, el consorcio reunió a un total de veintidós socios entre instituciones punteras dedicadas a la conservación de obras de arte, museos de prestigio y centros de investigación de toda Europa. CHARISMA publicó convocatorias de carácter bianual destinadas a investigadores de Estados miembros o asociados para llevar a cabo actividades de investigación gracias a un acceso transnacional a los centros europeos más avanzados. Los investigadores se sirvieron de las técnicas de laboratorio más innovadoras disponibles en diversas instalaciones. También se les brindó acceso tanto a equipos móviles que les permitieron realizar varias mediciones no invasivas in situ —evitando así los riesgos y costes derivados de trasladar valiosas piezas hasta un laboratorio— como a instalaciones —incluyendo algunas de grandes proporciones— en las que llevar a cabo estudios para determinar el origen de las obras o bien evaluaciones minuciosas de los productos y mecanismos relacionados con el deterioro de materiales. Asimismo, los investigadores pudieron acceder a una ingente cantidad de datos analíticos y técnicos, así como a información y archivos que recogen el conocimiento sobre colecciones históricas de pinturas, esculturas, monumentos, manuscritos y piezas de joyería. Hasta la fecha, tan sólo una parte de este gran volumen de datos estaba plasmado a modo de obras científicas. La investigación conjunta contribuyó a crear un portal para propiciar que se aproveche en mayor medida el conocimiento relativo al patrimonio cultural y desarrollar instrumentos innovadores adaptados a las necesidades de sus usuarios. Todas estas labores se vieron respaldadas por las actividades de trabajo en red. Gracias a una serie de eventos, se elaboraron estándares de conservación comunes para Europa. A través de diferentes talleres, sesiones de formación y reuniones de expertos se divulgó el conocimiento generado por la comunidad científica. Las tareas de difusión y comunicación se centraron en favorecer una cultura de la cooperación entre el consorcio y la comunidad científica dedicada al patrimonio cultural. Al presentar un enfoque multidisciplinar para las actividades de conservación y restauración del patrimonio en Europa, CHARISMA ha sentado las bases para encontrar un espacio común de investigación caracterizado una confluencia eficaz entre ciencia y arte.
Palabras clave
Patrimonio cultural, conservación, obras de arte, ciencia de los materiales, restauración
