Fertilidad ovina y reproducción artificial
En la producción animal moderna, la inseminación artificial ha contribuido más que ninguna otra técnica a la mejora genética del ganado. La crioconservación del semen a temperaturas bajo cero significa que es posible conservar las células por un tiempo prácticamente indefinido. La principal desventaja de la técnica, no obstante, reside en que el proceso de congelación y descongelación puede ocasionar daños en las células, reduciendo de manera significativa la calidad y consiguiente fertilidad del semen. El proyecto financiado con fondos europeos «Advanced studies on improving sheep fertility by using artificial means of reproduction» (SHEEPREP) se marcó como objetivo aumentar la tasa de concepción de las ovejas tras la inseminación artificial utilizando semen congelado y posteriormente descongelado. El objetivo se alcanzó mejorando la tecnología de congelación, evaluando los espermatozoides y determinando la eficiencia de distintas tecnologías de conservación e IA. La iniciativa promovió también la cooperación en el marco de una investigación internacional e interdisciplinar agrupando especialistas procedentes de Europa, Norteamérica y el Norte de África, expertos en los campos de genética, reproducción, histología, bioquímica, biología y gestión ganadera. Los resultados obtenidos en el proyecto mostraron que la adición del aminoácido cisteína al medio de dilución empleado para el semen de carnero mejoraba la calidad del semen congelado y posteriormente descongelado. Un nuevo medio de dilución y conservación basado en leche de soja con el tampón bioquímico Tris, (hidroximetil) aminometano, deparó también resultados prometedores en cuanto a la movilidad de los espermatozoides. Las tasas de fertilidad resultaron ser más altas cuando se diluía el esperma congelado con el medio Tris asociado con el aminoácido cisteína. Se desarrolló también el uso de un láser de helio-neón para irradiar los espermatozoides de cordero congelados y posteriormente descongelados, algo con lo que se obtuvieron resultados prometedores en cuanto a la mejora de la calidad del semen. El trabajo llevado a cabo dentro del proyecto SHEEPREP destacó el uso de programas de IA en los rebaños como el mejor modo de asegurar la mejora genética. Utilizando la IA, cualquier ganadero tiene acceso a los mejores genes de su ganado y a una mayor producción de leche y carne durante todo el año mediante una cría controlada. Además, la IA puede ayudar a reducir el riesgo de transmisión de enfermedades reproductivas.
Palabras clave
Fertilidad ovina, reproducción artificial, inseminación artificial, producción animal, medio Tris
