Innovación en Europa - Liikanen habla con Noticias CORDIS
Tras la publicación del primer cuadro de indicadores de innovación, el Comisario europeo de empresa y sociedad de la información, Erkki Liikanen, habló con Noticias CORDIS para aclarar lo que este cuadro significa para los europeos, su utilidad, influencia en la política y razones por la que se creó. CORDIS: El cuadro de indicadores de innovación, ¿cómo apoya el proceso de innovación y ayuda a la UE a ser más competitiva? SR. LIIKANEN: Pues, de varias formas. Me parece que la primera y más importante es que estimula la reflexión y la concienciación entre un amplio colectivo plural de ciudadanos. La segunda, es que el cuadro de indicadores de innovación centra la atención en los factores que contribuyen a la innovación. Son factores que carecen de definición universal; aparte de que, aun teniéndola, puede darse el caso de que no se entiendan plenamente. Por último, me parece importante recalcar que la colección de indicadores de innovación que componen el cuadro proporciona una herramienta con la que los responsables políticos y los formadores de opinión puedan transmitir a casa mensajes de innovación, ya sea a sus respectivos Estados miembros o áreas de especialidad, y planear mejor la creación de una cultura de la innovación. La innovación, fuente de nuevos productos y procesos de producción, es un elemento determinante de la mejora de la productividad y el crecimiento económico. El fomento del espíritu empresarial y la innovación en Europa son, por lo tanto, vitales para estimular nuestra competitividad. CORDIS: ¿Cuáles son los antecedentes y los objetivos de la iniciativa de cuadro de indicadores? SR. LIIKANEN: La Comisión lleva algún tiempo pensando que la evaluación comparativa es una herramienta importante, no sólo para contrastar datos entre Estados miembros, sino también para cotejar planteamientos y procesos con el fin de averiguar lo que da resultado y lo que no. La Comisión ha llevado a cabo evaluaciones comparativas durante varios años. Recientemente, el esquema orientativo sobre la innovación ha estado contribuyendo a esto. El cuadro de indicadores se constituyó dentro del esquema orientativo. Éste facilita a responsables de la formulación estratégica y de programas de ayuda información y estadísticas exhaustivas relativas a políticas, resultados y tendencias en la UE. Ha pasado a sentar las bases de la evaluación comparativa y el intercambio de las llamadas "buenas prácticas". Un fruto importante de este ejercicio de evaluación comparativa ha sido precisamente el cuadro de indicadores de innovación, esto es, un catálogo de indicadores detallados que permiten vigilar el estado de avance de la innovación en Europa y fuera de Europa, confrontando la capacidad de los Estados miembros de estimular la innovación. Al final el tema se alzó a los primeros capítulos de la agenda política de la cumbre de Lisboa, celebrada en 2000, en la que el Consejo solicitó oficialmente que la Comisión elaborara y publicara el cuadro de indicadores de innovación. Se concibe como un medio para atraer la atención sobre la importancia de la innovación en el ámbito político y de planteamiento a los Estados miembros de sus propios resultados de modo que puedan ver su posición con respecto a otros Estados miembros y a la Unión Europea en general. CORDIS: ¿Por qué un cuadro específico de indicadores de innovación cuando ya están los cuadros de indicadores de I+D y empresariales? SR. LIIKANEN: La innovación es uno de los tres lados del triángulo de interdependencias industria-investigación-innovación. En este triángulo la innovación irá cobrando cada vez más relieve. La cantidad de resultados de investigación que genere la UE es un factor determinante de la competitividad de sus industrias. Ahora bien, ignorando y desatendiendo el vínculo existente entre investigación y competitividad industrial es imposible sacar lo mejor de los investigadores y los empresarios. En muchos conceptos, la innovación es el factor más abstracto y más difícil de entender de los tres citados; también puede concebirse como el enlace vital que conecta los otros dos. Por lo tanto, me parece necesario, ya no sólo poner de relieve la propia innovación, sino también dejar muy claro que la sola investigación no siempre es garantía automática de innovación. CORDIS: ¿Qué información facilita el cuadro de indicadores de innovación acerca del clima empresarial europeo actual? y ¿qué pruebas ofrece de la capacidad de Europa de resistir el cambio de coyuntura? SR. LIIKANEN: El cuadro de indicadores de innovación es un ejercicio comparativo de larga duración que servirá de ayuda para medir y comparar nuestros resultados competitivos a lo largo de varios ciclos económicos. Lo que necesitamos es una ascensión sostenida y duradera de nuestra capacidad innovadora. El mercado de telefonía móvil, en el que Europa va por delante de EEUU, me parece un buen ejemplo de cómo la innovación, en el sentido de la aplicación sensata de la investigación, no solamente ofrece una ventaja competitiva en los mercados mundiales, sino que es capaz además de crear mercados que nadie habría imaginado hace unos años. Desde el punto de vista del clima empresarial, interesa notar la relación revelada en el cuadro de indicadores entre el rendimiento de los Estados miembros en las clasificaciones globales y las disparidades entre culturas empresariales en la UE. Parece apuntar a que la innovación prospera en aquellas culturas empresariales que promueven el riesgo y cuentan con estructuras directivas poco jerarquizadas. CORDIS: ¿Opina que las diferencias de rendimiento nacional observadas en el cuadro de indicadores de innovación pueden llegar a obstaculizar la consecución de una política empresarial en Europa? SR. LIIKANEN: En lo que atañe a la competitividad global, no cabe duda de que un bajo nivel de innovación plantea un problema grave. En la Unión Europea, las condiciones y la necesidad de aprender en el ámbito de la política de la innovación son excepcionales. Mientras algunos líderes de la innovación pertenecen a la UE, las diferencias en innovación que existen entre los Estados miembros son significativas. Esto demuestra el enorme potencial que ofrece el intercambio de buenas prácticas y las enseñanzas que se podrían sacar dentro de la Unión. Sin embargo, tenemos que darnos cuenta de que aunque las diferencias en el rendimiento de la innovación son sustanciales, no hay existe una única política de innovación ideal. Para comparar las los rendimientos de la innovación y evaluar la transferencia de buenas prácicas es esencial entender los diferentes contextos nacionales que hay detrás de estos rendimientos y prácticas políticas. El desafío para los Estados miembros no es copiar los mejores resultados sino definir su propia política de innovación teniendo en cuenta sus puntos fuertes y débiles, prioridades y tradiciones culturales e institucionales. Esto supone un largo debate político entre los diferentes participantes. La Comisión quiere desempeñar un papel principal como catalizador de este debate político para reforzar la cooperación entre los Estados miembros de la Unión. CORDIS: ¿Qué medidas prácticas tienen previstas para corregir los puntos flacos señalados por el cuadro de indicadores de innovación? SR. LIIKANEN: El esquema orientativo desarrollado por la Comisión responde al propósito de suministrar información pormenorizada sobre programas y metodologías que contribuyan a la difusión de buenas prácticas, para que así se apoyen los niveles de innovación. El cuadro de indicadores facilita comparaciones muy precisas respecto a un conjunto de indicadores de innovación. Sin embargo, les corresponde a los propios Estados miembros aprovechar la información para someter sus políticas, programas y capacidad de innovación a ejercicios de evaluación comparativa. Mejorar la innovación es algo que tanto los gobiernos como los empresarios deben tener en cuenta. Desde aquí podemos proporcionar la información necesaria para establecer comparaciones y para averiguar los efectos de medidas estratégicas a favor de la innovación. CORDIS: ¿Qué significado puede tener el cuadro de indicadores de innovación para los países candidatos? y ¿qué ventaja supone para ellos? SR. LIIKANEN: Estoy convencido de que en el cuadro de indicadores verán una herramienta de sumo interés para preparar su adhesión. La transparencia del método de construcción del cuadro de indicadores hace posible individualizar los ejercicios nacionales de evaluación comparativa. No sólo eso, sino que combinando la utilización del esquema orientativo y del cuadro de indicadores podrán meditar sobre las medidas estratégicas adoptadas dentro del marco cultural de cada Estado miembro y determinar el grado de éxito alcanzado. De lo que se trata es de ir incluyendo a los países candidatos y de incorporarlos al cuadro de indicadores de innovación de 2002, sujeto a disponibilidad de datos estadísticos. Estos principios de apertura e intercambio de información son fundamentales para la consecución del ideal europeo. La innovación no es un tema que se pueda tratar por separado; se extiende hasta la educación, la investigación, la tributación, el Derecho y la empresa, todas ellas áreas que salen a relucir en el proceso de adhesión. CORDIS: Donde más implantada está la innovación es en el ámbito regional. ¿Qué provecho pueden obtener las regiones de este ejercicio de indicadores? SR. LIIKANEN: Compartimos la opinión de que la dimensión regional de la innovación es muy importante. Me he enterado de que algunas regiones ya han emprendido ejercicios propios de evaluación comparativa y análisis de indicadores inspirados en la estructura y la información procedentes del cuadro de indicadores de innovación. El grueso de la información recogida en la base de datos del esquema orientativo tiene carácter regional y sirve de base de conocimiento de la que extraer cantidad de información útil. Lo importante es que las regiones se tomen el tiempo necesario para examinar la información e investigar las posibilidades que se barajan antes de inclinarse a favor de unas u otras decisiones estratégicas. CORDIS: ¿Qué información se desprende del cuadro de indicadores de innovación acerca del papel de las mujeres en el proceso de innovación en Europa? ¿Qué medidas es probable que se deriven? SR. LIIKANEN: Sería factible, e interesante, examinar la investigación en la relación existente entre los resultados cosechados por los Estados miembros más acertados en el aprovechamiento de los conocimientos de sus ciudadanos y su capacidad innovadora, según lo que indique el cuadro de indicadores. Sospecho que se notaría el efecto negativo de las barreras a la igualdad entre los géneros, en cuyo caso caería por su propio peso la necesidad de adoptar medidas estratégicas antidiscriminatorias en beneficio de la innovación y el crecimiento económico. Desde luego, esta cuestión ya se está destacando en el ámbito de la investigación científica, donde de sobra es conocida la infrarrepresentación de las mujeres.e si rivelerebbero portatrici di risultati negativi, ed in