El cuadro de indicadores muestra que la innovación ha mejorado en la UE, sin ser la mejor
El cuadro europeo de indicadores de innovación 2001 de la Comisión Europea, publicado el 1 de octubre, aporta la prueba de que, a pesar de la mejora registrada en todos los Estados miembros, algunos incluso alcanzando resultados de categoría mundial, en materia de innovación la UE en conjunto sigue a la zaga de EEUU y Japón. Se destacaron con especial preocupación el débil esfuerzo inversor en investigación y desarrollo (I+D) por parte de las empresas europeas y el bajo nivel de registro de patentes de alta tecnología. En la presentación que hizo del cuadro de indicadores, el Comisario de Empresa, Erkki Liikanen, declaró: "El cuadro de indicadores proporciona una herramienta con la que los responsables políticos y los formadores de opinión puedan transmitir a sus respectivos Estados miembros el mensaje de la innovación y planear mejor la creación de una cultura de la innovación". El cuadro se compone de 17 indicadores diseñados para puntuar la capacidad nacional de promoción de actividades innovadores y potenciación de la competitividad de la industria mediante la innovación. Los indicadores se vertebran en cuatro áreas: recursos humanos y base de competencias, generación de ideas (calculada partiendo del gasto en I+D y solicitudes de patentes), innovación en la empresa y mercados y salidas financieras de la innovación. Se desprende del cuadro el crecimiento del rendimiento global de la UE en materia de innovación, despuntando países tradicionalmente fuertes como Finlandia y Dinamarca. Grecia y España, acostumbradamente más flojas en estos temas, están acortando distancias, si bien el punto de partida es bastante inferior. Las tres grandes economías de la UE -Francia, Alemania y Reino Unido- están ganando puntos, aunque en proporciones inferiores a la media comunitaria. En conjunto, sin embargo, se puede observar cómo aumenta la distancia que media entre los países que más y los que menos. "El rápido incremento que experimenta desde 1994 la I+D privada en Japón y EEUU ha agravado el retraso de Europa", según indica el estudio, que añade que el gasto de EEUU en I+D empresarial aventaja en el 74 por ciento al promedio de la UE. De los datos a más largo plazo correspondientes a 10 indicadores se desprende que, pese a un incremento medio de 30 puntos en los últimos cuatro a seis años, han retrocedido el gasto público en I+D, el gasto en I+D empresarial y el valor añadido de la fabricación de alta tecnología. Además de presentar datos individuales de indicadores para cada Estado miembro, el cuadro de indicadores combina asimismo el conjunto de los indicadores hasta llegar a una cifra única correspondiente a cada país: el índice de innovación (II). Éste plasma, de +10 a -10, la proporción de indicadores que se sitúa por encima o por debajo de la media. Suecia va en cabeza con un II promedio de +6,5. Se ofrecen datos comparables referentes a EEUU y Japón para 10 indicadores. Éstos demuestran que entre las ventajas estadounidenses más significativas respecto a la UE conviene citar el nivel de actividad de I+D en la empresa, el volumen de nuevo capital captado y la población ocupada con estudios superiores. La UE únicamente aventaja a EEUU en número de titulados en ciencias e ingeniería. Si se compara con Japón, la UE es primera en gasto público en I+D y en tecnología y servicios de la información y las comunicaciones. Sin embargo, el porcentaje de actividad de I+D de las empresas japonesas viene a ser el doble del de la UE. Por otra parte, Japón también genera más titulados en ciencias e ingeniería, y tiene una población ocupada que en número superior cuenta con estudios superiores de algún tipo. Comentando los resultados del cuadro de indicadores, el señor Liikanen instó a los Estados miembros a aplicar a la innovación un enfoque más coordinado y coherente. Concretamente insistió en la "necesidad urgente de tomar medidas en materia de educación y formación" para estimular los resultados de innovación de la UE. El Comisario Liikanen anunció que en próximos cuadros de indicadores de innovación, que en lo sucesivo se actualizarían y publicarían cada año, se recogerían datos de los países candidatos para contribuir a la preparación de la ampliación de la UE. También se refirió a la ambición de extremar la dimensión regional en el cuadro de indicadores de 2002, incluyéndose una serie de indicadores regionales complementarios, dependiendo de los datos disponibles y las contribuciones de las propias regiones. El cuadro europeo de indicadores de innovación se solicitó en el Consejo Europeo de Lisboa, celebrado en marzo de 2000, en el marco de la estrategia de convertir la UE en la economía del conocimiento más competitiva del mundo. Se inscribe en una iniciativa comunitaria más amplia de evaluación comparativa, encaminada a localizar los puntos flacos y las virtudes de los esfuerzos de consecución del citado objetivo. El Comisario Liikanen hizo hincapié igualmente en que la UE siguiera estimulando su agenda de innovación a pesar de las nuevas prioridades motivadas por los ataques terroristas contra EEUU producidos el 11 de septiembre. "Debemos mantener la competitividad europea en los primeros puestos de la agenda; de lo contrario, menguara nuestra capacidad de generación de empleo y riqueza", dijo.ampia di benchmarking