Respuesta cautelosa de EEUU ante la decisión de dar luz verde a Galileo
La tan anhelada decisión de los ministros de Transportes europeos de conceder financiación para el desarrollo del sistema de navegación por satélite de aplicación civil propio de la UE, Galileo, ha provocado una reacción cautelosa en EEUU. Este país había presionado a Europa para que abandonara el proyecto, argumentando que el sistema era caro e innecesario. Actualmente domina el mercado de navegación por satélite el sistema GPS de Estados Unidos, diseñado para operaciones militares. Estados Unidos parece, sin embargo, haber suavizado su postura tras conocerse la decisión del Consejo de Transportes, del 26 de marzo, de dar luz verde a Galileo, medida que ha sido gratamente acogida por la Agencia Espacial Europea y la industria de este sector en la UE. La misión de Estados Unidos ante la UE ha informado de que siempre ha mantenido que la decisión de desarrollar Galileo pertenece a la UE y confirma la voluntad de EEUU de cooperar con Europa para garantizar la interoperabilidad de los sistemas Galileo y GPS. Los norteamericanos confían en que las negociaciones les permitirán plantear cuestiones de carácter técnico, comercial y de seguridad relacionadas con el proyecto comunitario. A Estados Unidos le interesa la interoperabilidad de los sistemas Galileo y GPS, y pretende evitar las interferencias entre las bandas de frecuencia utilizadas por sendos sistemas. Según informa la Comisión, la UE ha calculado que se producirán menos de 0,2 decibelios de interferencia entre la banda de frecuencia de Galileo y la banda de uso militar GPS. Ahora, los norteamericanos están comprobando este resultado. En el documento publicado por la Comisión el 12 marzo, que instaba a adoptar una decisión urgente sobre el proyecto Galileo, se afirma que los europeos "son conscientes de la necesidad de evitar cualquier riesgo de intercepción del sistema GPS, y han aportado soluciones que ofrecen todas las garantías en este sentido". Añade que los europeos "están dispuestos a cooperar con EEUU de forma activa en todas las áreas, al igual que con Rusia y China". Otra de las preocupaciones de EEUU es que el sistema Galileo pueda ser pirateado y utilizado con fines hostiles, por lo que reclama el derecho a interferir la señal de servicio público regulado (PRS) si esta situación se produjera. La UE se encuentra actualmente explorando la forma de interferir la señal abierta del sistema en tiempos de crisis, sin interrumpir la señal de uso público.