Uno de los creadores de Dolly dice que todos los animales clonados tienen defectos
Todos los animales clonados tienen defectos genéticos y físicos, según Ian Wilmut, uno de los científicos del Centro de investigación Roslin de Escocia que participaron en la clonación de la oveja Dolly. En 2001, el catedrático Wilmut ya había advertido que los clones aparentemente saludables de animales podían presentar pequeñas anormalidades genéticas con consecuencias desconocidas. "El resultado más probable de cualquier intento de clonación humana incluiría abortos tardíos, el nacimiento de niños que morirían y, lo peor de todo, el nacimiento de niños que sobrevivirían, pero serían anormales", dijo. Ian Wilmut plantea que las ovejas y vacas clonadas pueden ser demasiado grandes, y que los ratones pueden nacer con placentas de un tamaño hasta cuatro veces mayor que el normal. Él ha realizado investigaciones sobre el comportamiento de las moléculas de metilo, que se adhieren al ADN en todas las células y ayudan a controlar muchas de sus funciones. Ha descubierto que la metilación del ADN en las células adultas difiere significativamente de la del esperma y los óvulos. Esto significa que cuando se toma el núcleo de una célula de un animal adulto y se inyecta en un óvulo, su ADN se configura de formas fundamentalmente diferentes al del esperma. El Centro de investigación Roslin es uno de los muchos laboratorios que ha solicitado una moratoria a la utilización de la clonación humana. "La clonación es un procedimiento todavía algo impreciso y variable, como indica la experiencia general de la clonación de ratones, vacas, ovejas y cabras", le dijo el profesor Wilmut a la BBC. El científico británico emitió esos comentarios cuando la directora de la empresa Clonaid, Brigitte Boisselier, anunció la posibilidad de que el primer clon humano se produjera "muy pronto".