Una hoja de ruta para combatir la ciberdelincuencia y el ciberterrorismo en Europa
Determinar a qué ámbitos de investigación asignar el dinero de los contribuyentes representa una de las cuestiones clave que deben abordarse para hacer frente a la ciberdelincuencia y el ciberterrorismo. Tras esto, el siguiente paso consiste en identificar métodos para probar y evaluar la efectividad de las medidas adoptadas. Una solución sería disponer de una hoja de ruta para complementar la labor que realizan los cuerpos de seguridad y las organizaciones de investigación sin generar nuevos problemas u obstáculos. Teniendo esto presente, el proyecto financiado con fondos europeos CAMINO (Comprehensive approach to cyber roadmap coordination and development) elaboró una hoja de ruta exhaustiva y un conjunto de directrices prácticas. En la misma se identifican y definen distintos pasos a seguir en el futuro para garantizar su difusión y adopción efectivas entre los miembros del colectivo dedicado a la ciberseguridad. El plan se centra en las dimensiones técnica, humana, organizativa y normativa (THOR, siglas en inglés) de la investigación en materia de ciberseguridad, abarcando los principales objetivos, problemas, desafíos y grupos de interesados clave relativos a cada una. Los socios del proyecto identificaron más de sesenta objetivos referentes a catorce cuestiones y doscientos cincuenta objetivos intermedios hasta 2025 para estos cuatro pilares. Alcanzar estas metas permitirá combatir la ciberdelincuencia y el ciberterrorismo de manera más eficaz. De cara a confeccionar la agenda de investigación, el equipo consultó a usuarios finales y expertos, tras lo cual procedió a validar las cuestiones y establecer prioridades. Para ello, se realizaron siete talleres, consultas adicionales, actividades de validación y reuniones. Asimismo, los investigadores elaboraron más de cincuenta directrices prácticas centradas en las necesidades específicas de los cuerpos de seguridad, pymes, ciudadanos, así como de los organismos públicos y de normalización. También se creó un grupo virtual de reflexión formado por veinticinco integrantes de diez Estados miembros con el propósito de garantizar la robustez y la sostenibilidad del colectivo dedicado a este dominio mucho después de que el proyecto concluya su andadura. Gracias a poner en marcha actividades a largo plazo y a establecer una agenda de investigación sobre ciberdelincuencia y ciberterrorismo, CAMINO contribuirá en gran medida a hacer realidad la visión de la Agenda Digital para Europa 2020 de una sociedad de la información digna de confianza.
Palabras clave
Ciberdelincuencia, ciberterrorismo, CAMINO, hoja de ruta cibernética