Hacia una mejor colaboración en materia de innovación biológica
En los últimos años, la comunidad científica ha realizado enormes progresos en lo tocante a transformar materiales biológicos en productos industriales. La bioeconomía consiste en un sistema económico que se sustenta en biocombustibles, bioplásticos, vacunas, hormonas y medicamentos elaborados a partir de recursos biológicos. Resulta necesario disponer de un sistema que propicie la innovación y la colaboración científica de cara a descubrir fórmulas que permitan convertir este tipo de recursos en energía, productos químicos y materiales. Pese a que el intercambio de ideas y la puesta en común de recursos deberían impulsar la innovación, la actual tendencia global a regular y proteger la propiedad en exclusiva de los recursos biológicos impide que se realicen progresos en este campo. El proyecto financiado con fondos europeos ISCOBRA (Global challenges and bio-based economy: Assessing institutional structures, constraints and outcomes of bio-based research in agriculture (ISCOBRA)) puso sus miras en la forma en que las políticas institucionales y regionales afectan al acceso de los científicos a los materiales biológicos y en el modo en que esto repercute en la colaboración internacional en el ámbito científico. ISCOBRA se propuso potenciar el intercambio de materiales biológicos e ideas en este campo con el fin de alcanzar un mayor grado de comprensión de los acuerdos vigentes entre instituciones y científicos consagrados a la investigación de cuestiones relacionadas con la agricultura basada en la biodiversidad. El equipo desarrolló un marco analítico centrado en las intrincadas colaboraciones de alcance mundial que abarcan a personas y recursos separados por grandes distancias, por un lado, y en las normativas que rigen el intercambio de materiales biológicos, por otro. Los resultados se validaron con datos recabados a través de sondeos a escala nacional relativos al modo en que los científicos intercambian y utilizan materiales relacionados con microbios, ganado, masas de agua e insectos. Tras determinar que los intercambios que implican la relación entre distintos tipos de profesionales, recursos, capacidades, conocimientos y programas resultan inestables, ISCOBRA se propuso encontrar mecanismos para generar confianza. Además, los estudios de caso referentes a los proyectos de investigación de alcance mundial seleccionados revelaron los puntos fuertes y débiles de varios acuerdos de intercambio de materiales e información. A partir de estos resultados, los investigadores identificaron las áreas clave en que se podría mejorar la gestión de las colaboraciones auspiciadas por iniciativas complejas a escala global. Esto ayudará a sustentar las políticas que se están adoptando en Europa y que podrían afectar a la capacidad de los científicos para obtener nuevos materiales con los que desarrollar sus investigaciones.
Palabras clave
Innovación, materiales biológicos, bioeconomía, ISCOBRA, agricultura
