Un proyecto de la UE evalúa las amenazas y las oportunidades en las regiones montañosas de Europa
La Comisión Europea ha financiado una iniciativa que evaluará las amenazas y las oportunidades que plantea el descenso de la actividad agrícola en las regiones montañosas de Europa para la conservación de la fauna y la flora. BioScene es un proyecto que reúne a investigadores de la República Checa, Portugal, Noruega, el Reino Unido, Grecia, Francia y Suiza, y está dotado con una financiación comunitaria de 2,3 millones de euros durante tres años, bajo los auspicios del programa de Energía, Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible del V Programa Marco. La iniciativa pretende averiguar nuevas formas de reconciliar la conservación de la biodiversidad con las actividades humanas en constante cambio. "Las prácticas agrícolas tradicionales [...] están rápidamente perdiendo su rentabilidad, y los jóvenes de las familias agricultoras de las montañas abandonan su hogar hacia un empleo más próspero en la ciudad", explica el doctor Jonathan Mitchley, del Departamento de Ciencias Agrícolas del Imperial College London, los coordinadores del proyecto. "Esto podría acarrear drásticos cambios en el paisaje y la pérdida de la fauna y la flora montañosas, y de los hábitats. Si bien a la vez ofrece apasionantes oportunidades para la repoblación de especies extinguidas o en peligro de extinción de la región y nuevas utilizaciones del suelo, como el turismo rural o las actividades de ocio", continuó. El proyecto se desarrollará en forma de estudios de casos, que se centrarán en las regiones de los Cairngorms en el Reino Unido, el macizo de Jotenheimen en Noruega, Grande Causse, Francia, Mid Grisons, Suiza, Bukovskevrchy, Eslovaquia, y los montes Pindos en Grecia. Los equipos interdisciplinares de investigadores de cada país participante llevarán a cabo la creación de un modelo ecológico, un análisis de política rural y un valoración de sostenibilidad. Este enfoque interdisciplinar está diseñado para proporcionar a los responsables políticos regionales, nacionales y europeos recomendaciones realistas y sostenibles que salvaguarden el futuro de las regiones montañosas. El componente ecológico de la investigación incluirá un análisis de los datos sobre los cambios apreciados en las especies, los hábitats y el paisaje durante los últimos 50 años y presentará las perspectivas sobre los futuros cambios en la agricultura, modelándose a partir de entonces las consecuencias de estas previsiones sobre las especies de la fauna y la flora y del hábitat. Estos modelos, o BioScenes, se presentarán a los interesados regionales para su ulterior debate y análisis. En esta fase inicial, entre los posibles BioScenes concebidos por el equipo destacan, por ejemplo, la repoblación del oso pardo, el lince y el glotón en las regiones de Grecia y Noruega que no se utilizan para la explotación agrícola, y la replantación del matorral de montaña y bosque, con su correspondiente fauna y flora, en los Cairngorms de Escocia. El doctor Mitchley concluyó: "Es muy apasionante tener la oportunidad de llevar a cabo una investigación multidisciplinar con el potencial real de aportar cambios al futuro de la fauna y la flora y de comunidades humanas que habitan estas importantes regiones montañosas de Europa."