El Consejo de primavera renueva su compromiso de alcanzar los objetivos de la Estrategia de Lisboa
Los Jefes de Estado y de Gobierno de la UE y sus homólogos de los países candidatos renovaron su compromiso sobre la estrategia de Lisboa en el Consejo de primavera celebrado en Bruselas el 20 y 21 de marzo. Las conclusiones de la cumbre presentó las medidas a adoptar en los ámbitos de la innovación y el espíritu empresarial, el empleo, el mercado interior y la protección medioambiental dirigidos a hacer de Europa la economía basada en el conocimiento más competitiva y dinámica del mundo en 2010. Uno de los anuncios principales fue la creación de un Grupo Europeo de Empleo presidido por el anterior Primer ministro holandés Wim Kok. El Grupo se encargará de examinar los temas relacionados con la política de empleo con el fin de determinar medidas prácticas de reforma que beneficien los mercados laborales. El Consejo Europeo estableció plazos para un acuerdo final entre los Estados miembros sobre reformas de Lisboa clave como ferrocarriles, mercados energéticos, cielo único europeo, mercados financieros, sociedad de la información y responsabilidad por daños medioambientales y cambio climático. La importancia del fomento de la empresa y el espíritu empresarial quedó subrayada con el acuerdo de participar activamente en el proceso de consulta a raíz de la presentación del Libro Verde de la Comisión "El espíritu empresarial en Europa". El Consejo invita a la Comisión a proponer, como continuación del mismo, un adecuado plan de acción sobre el espíritu empresarial europeo antes del Consejo Europeo de primavera de 2004. Otras propuestas ventajosas para las empresas incluye desarrollar iniciativas para fomentar el espíritu empresarial más activamente mediante el sistema educativo, acelerar la aplicación de la Carta Europea de la Pequeña Empresa y reducir las tareas administrativas para las pequeñas empresas. Con el fin de apoyar la innovación y construir una economía basada en el conocimiento, el objetivo principal identificado por los líderes europeos fue fomentar la inversión privada en investigación para conseguir el objetivo de Barcelona de un 3 por ciento del PIB de inversión en investigación. Para crear el entorno adecuado para lograr los objetivos de Barcelona, el Consejo pidió la creación de plataformas tecnológicas en ámbitos como la genómica de los vegetales o la transición al hidrógeno como combustible, instó a los gobiernos europeos a que reforzarán los vínculos entre la investigación y las empresas, impulsó la creación de empresas y la movilidad de los investigadores y subrayó la necesidad de una mejor comprensión de la ciencia en la sociedad. Los Estados miembros reconocieron asimismo el papel que podría desempeñar la invstigación relacionada con la defensa y con la seguridad en el fomento de tecnologías avanzadas punteras, estimulando así la innovación y la competitividad. El Consejo anunció su intención de analizar el papel de la investigación en materia de defensa en la UE con vistas a la posibilidad de crear una agencia intergubernamental de desarrollo y adquisición de capacidades de defensa. Finalmente, los Jefes de Estado y de Gobierno, reiteraron la importancia del pilar medioambiental de la estrategia de Lisboa y acordó acelerar los avances en el cumplimiento de los objetivos del Protocolo de Kioto, incluida la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, el aumento de la cuota de energía renovable, estableciendo un objetivo indicativo para el conjunto de la UE de energía renovable de un 12 por ciento de las necesidades de energía primaria y un 22 por ciento de las necesidades de electricidad para 2010 y alcanzar un acuerdo final sobre la Directiva relativa al comercio de derechos de emisión.
Países
Grecia