El rompecabezas evolutivo de la relación entre el tamaño corporal y la temperatura
El tamaño corporal influye en todas las estrategias vitales de un ser vivo, incluyendo la fecundidad y la longevidad, por tanto aquellas variables que afectan al crecimiento tienen una importancia capital a la hora determinar la manera en la que un organismo interacciona con su entorno. En este sentido, el efecto de la temperatura sobre el crecimiento ha dado lugar al planteamiento de la regla temperatura-tamaño corporal (TSR), que establece que los animales crecen más rápido a temperaturas más altas aunque curiosamente alcanzan un tamaño corporal final más pequeño. Para estudiar los factores que subyacen a la TSR, los investigadores de SCOPE examinaron de forma pormenorizada los efectos de la temperatura y el oxígeno en el metabolismo, el crecimiento y la supervivencia de animales acuáticos ectotermos. El equipo de SCOPE crio animales en diferentes condiciones de temperatura y oxígeno y descubrió que su patrón de crecimiento y desarrollo solo se ajustaba a la definición clásica de la TSR en situaciones en las que el oxígeno era el factor limitante. Los resultados han sido publicados en Journal of Thermal Biology(se abrirá en una nueva ventana) y explicados de manera gráfica mediante una animación(se abrirá en una nueva ventana). Para investigar en detalle los procesos fisiológicos que subyacen a este fenómeno, otro experimento abordó el estudio del caracol de agua dulce Lymnaea stagnalis, que vive en aguas estancadas. La exposición a temperaturas altas durante varias horas tuvo un efecto muy pequeño en la supervivencia del molusco, lo que sugiere que las condiciones de baja disponibilidad de oxígeno podrían tener consecuencias mayores a largo plazo. Para evaluar esta hipótesis, el equipo de SCOPE analizó datos procedentes del muestreo de dos mil seiscientos puntos con presencia de efímeras y evaluó los efectos no letales de la temperatura del agua y la demanda bioquímica de oxígeno sobre la presencia de efímeras. En el laboratorio, se determinaron asimismo los efectos letales de tres concentraciones diferentes de oxígeno. Los resultados de este estudio han sido publicados en Global Change Biology(se abrirá en una nueva ventana). Los datos de campo y laboratorio señalan que la baja disponibilidad de oxígeno no solo reduce la supervivencia en extremos térmicos, sino que además restringe la presencia de especies a temperaturas muy por debajo de los límites letales superiores en condiciones naturales. Además, el análisis de datos de cincuenta y ocho especies diferentes señala la existencia de diferencias consistentes en su sensibilidad a los efectos conjuntos de una baja disponibilidad de oxígeno y altas temperaturas, que están relacionados con sus adaptaciones respiratorias y su uso del hábitat. Estos resultados son especialmente interesantes ya que pueden extrapolarse para explicar la vulnerabilidad de otros organismos para los que los datos son muy limitados o inexistentes. Desvelar la base mecanicista de las respuestas térmicas a la baja disponibilidad de oxígeno será de gran utilidad para los responsables políticos a fin de determinar la mejor manera de responder al problema del calentamiento global, demostrando que la mejora de la oxigenación del agua y la reducción de la contaminación podrían ayudar a mitigar los efectos del cambio climático.