El Consejo de Competitividad se lava las manos en el debate acerca de la investigación sobre células madre embrionarias
Una reunión especial del Consejo de Competitividad el pasado 3 de diciembre no llegó a un acuerdo político con respecto a la financiación de la investigación sobre células embrionarias humanas por parte de la UE. En este momento resulta sumamente improbable que los ministros de la UE lleguen a una decisión antes del plazo especificado que finaliza el 31 de diciembre. En ese caso, la Comisión ha manifestado su intención de invitar a la presentación de propuestas destinadas a esa investigación, que se evaluarán caso por caso. La ministra italiana de Investigación, y presidente en funciones del Consejo de Competitividad, Letizia Moratti, dijo: "Ahora ha quedado en manos de la Comisión Europea el decidir sobre la investigación que emplea células madre de embriones humanos, por sí misma o junto con la futura [Presidencia de la] UE." Sin embargo, las posibilidades de llegar a un acuerdo bajo la Presidencia irlandesa, que comienza el 1 de enero de 2004, parecen escasas. Se ha afirmado que la vicepresidenta del gobierno irlandés, Mary Harney, ha calificado como la "peor de las hipótesis posibles" el hecho de que el Consejo no haya alcanzado un compromiso, y señaló que no creía que el asunto de las orientaciones sobre la investigación de células madre vaya a solucionarse durante la Presidencia irlandesa. La Comisión, a pesar de todo, sigue confiando en que la cuestión pueda solucionarse bajo la próxima Presidencia. Un portavoz del Comisario de Investigación, Philippe Busquin, manifestó a Noticias CORDIS: "Ahora está en manos del Consejo y de la Presidencia el ejercer su liderazgo y presentar una propuesta aceptable." El portavoz añadió que la no consecución de un compromiso no ha sido culpa de la Comisión. "La Comisión realizó una propuesta de último minuto para tratar de salir del apuro, pero el Consejo no estaba dispuesto a debatir y votar los planes en cuestión. Estamos muy insatisfechos con el resultado final." El Sr. Busquin explicó que la propuesta de la Comisión quería evitar las objeciones éticas de algunos Estados miembros, no permitiendo destinar fondos de la UE para el procedimiento relativamente sencillo de extraer células madre de embriones humanos. En cambio, el dinero de la UE se dedicaría a desarrollar y caracterizar nuevas líneas de células madre a partir de células madre ya aisladas, garantizando que no se destruye ningún embrión en el marco de los proyectos de la UE. En la actualidad el resultado probable es que la Comisión se dedique a evaluar las propuestas de diversos tipos de investigaciones que utilicen células madre embrionarias. A continuación, los proyectos aceptados serán examinados caso por caso por comités reguladores en los que estén representados los Estados miembros. El portavoz del Sr. Busquin no cree que la implicación de Estados miembros en estos comités garantice que puedan bloquearse esos proyectos de investigación. "Estos comités adoptan un enfoque inverso, por el cual se necesita una mayoría calificada para rechazar el proyecto. En el caso de una investigación menos controvertida que utilice células madre embrionarias, es probable que se aprueben algunos de los proyectos."