Aumentar la capacidad energética
Para satisfacer el creciente consumo energético de la sociedad, es necesario que desarrollemos un suministro de generación y una conectividad de red adicionales. Aunque con cada fuente de alimentación o subred que se añade a la red eléctrica aumenta la flexibilidad operativa de la misma, al mismo tiempo, amplía la probabilidad de que aparezcan corrientes de falta de cortocircuito incontrolables que exceden los límites de protección de la red. Estas corrientes de falla en cascada interrumpen el suministro, dañan los equipos y provocan graves cortes de electricidad que pueden costar cientos de millones de euros. Por este motivo, los operadores de redes eléctricas están buscando formas de aumentar la capacidad energética añadiendo fuentes de energía y preservando al mismo tiempo la resiliencia de la red. El reto, sin embargo, viene del hecho de que las soluciones convencionales como la segmentación de la red y las actualizaciones de las redes suelen costar entre unos pocos y cientos de millones de euros. Además, estas soluciones repercuten negativamente en la calidad, estabilidad y fiabilidad de la energía eléctrica, lo que anula cualquier beneficio que puedan aportar. Así pues, muchos operadores de redes eléctricas están centrando su atención en nuevas soluciones alternativas de limitación de corriente de falla (LCF). «La FCL es una solución dirigida a obtener una mayor capacidad de las redes eléctricas y una conexión rentable de los recursos de generación distribuida y renovables», afirma Yoram Valent, consejero delegado y cofundador de GridON Ltd, además de coordinador del proyecto sobre LCF financiado por la UE. Crear una solución de LCF más eficaz GridON es uno de los principales proveedores de soluciones LCF; suministra soluciones de migración de faltas a operadores de red, productores de electricidad independientes y clientes del sector industrial. Las LCF de la empresa han funcionado perfectamente en redes activas desde principios de 2013 y se consideran fiables, fáciles de operar y mantener, y muy eficaces a la hora de limitar numerosas fallas. Estas soluciones de LCF reducen significativamente los gastos de capital, al tiempo que evitan las actualizaciones lentas y laboriosas, y la retirada anticipada de equipos aptos para usar. «Nuestras soluciones de mitigación de fallas propician una mayor capacidad eléctrica y una conexión rentable de fuentes de energía de generación distribuida y renovables intermitentes», prosigue Valent. «Asimismo, mejoran la eficiencia energética y la estabilidad de la red, y reducen las emisiones de dióxido de carbono». Sin embargo, la solución de LCF de partida (al principio del proyecto) no resultaba viable para algunos segmentos de mercado específicos. Por ejemplo, las redes industriales y de distribución de mediana tensión requieren un producto más pequeño y económico. Gracias al proyecto de LCF financiado por la UE, los investigadores de GridON pudieron lograr una reducción significativa de la LCF con núcleo saturado y mejorar su entorno de rendimiento. «Hemos conseguido desarrollar una solución de LCF con núcleo saturado mejorada añadiendo un sistema de conmutación de electrónica de potencia recientemente desarrollado», explica Valent. «Esta novedosa arquitectura integrada permitió reducir las dimensiones y los costes de la unidad de LCF principal, presentándola como una solución muy atractiva para redes de distribución y clientes industriales». Abrir la puerta a nuevas posibilidades Los resultados obtenidos fruto del proyecto abren la posibilidad de una mayor adopción de la solución de LCF por parte del mercado, así como al aprovechamiento de aplicaciones que no eran viables o resultaban menos atractivas con la tecnología de primera generación. «La LCF mejorada ofrece una conexión sencilla y económica de fuentes de última generación a las redes eléctricas existentes», explica Valent. «Estas nuevas conexiones incrementan la capacidad de generación de las zonas urbanas densas y pueden reducir el coste de la electricidad, además de generar nuevos ingresos para las empresas que cuentan con capacidad de generación». Gracias a la rentable solución de LCF desarrollada en el marco de este proyecto, los clientes industriales pueden ahora aumentar la capacidad energética de sus plantas. Esto se traduce directamente en un ahorro de costes a la hora de actualizar los equipos existentes, ahorra tiempo en la aprobación de nuevas conexiones de generación distribuida y reduce la huella de carbono de la red. Valent afirma que GridON tiene previsto seguir comercializando la tecnología de LCF basada en electrónica de potencia y promocionarla entre posibles clientes y otras partes interesadas de todo el mundo.
Palabras clave
LCF, GRIDON, redes eléctricas, consumo de energía