Una colaboración británico-germana desvela que el virus del catarro "ataca y se oculta"
Investigadores del Reino Unido y Alemania han descubierto que el virus común del catarro, que es el causante de la bronquitis en los niños, tiene la capacidad de sobrevivir en el organismo durante meses, en vez de días, como se pensaba en un principio. El virus respiratorio sincitial (VRS) es muy común, y afecta a la mayoría de los niños durante el primer año de vida, pudiendo degenerar en bronquitis. Cerca de un tercio de los niños que desarrollan la bronquitis como resultado de la infección del VRS continúan padeciendo asma infantil y respiración jadeante. Científicos del Imperial College London y del St. Mary's Hospital en el Reino Unido, y la Universidad Ruhr en Bochum (Alemania), son los responsables de llevar a cabo la investigación, que recibe ayudas de Wellcome Trust y el Ministerio alemán de Educación e Investigación. El responsable británico, el Dr. Peter Openshaw declaró: "Nuestros estudios demuestran que el VRS es un virus que "ataca y se oculta", más bien parecido al VIH, el herpes o algunos virus de la hepatitis. Los síntomas parece que desaparecen, pero el virus sólo está oculto, esperando la oportunidad de resurgir e infectar a otras personas." Para llevar a cabo el estudio, el equipo infectó a ratones con el tipo humano de VRS, descubriéndose que, transcurridos 14 días, el virus no se podía detectar en las muestras obtenidas de las vías respiratorias. Aunque sí se encontraron rastros de material genético del virus (RNA viral) en estado latente en el tejido pulmonar después de 100 días. Los investigadores creen que el VRS podría funcionar de la misma forma en el cuerpo humano, permaneciendo latente mucho tiempo después de que los síntomas como la tos y los estornudos hayan desaparecido. Incluso se especula con que la insistente respiración sibilante que afecta a los niños que han padecido bronquitis podría deberse a la presencia oculta del virus VRS en los pulmones. El Dr. Openshaw cree que: "Algunas personas podrían ser "portadoras", capaces de actuar como fuente de nuevos brotes en los niños. Si el VRS es un virus que "ataca y se oculta", ello podría explicar a dónde se va el virus en verano y de dónde procede cada invierno. "Si el virus es capaz de estar latente en individuos que han estado infectados anteriormente, podría volver a aparecer en condiciones propicias, causando los brotes que llenan nuestras salas de hospital cada invierno," concluyó. La investigación ha sido publicada en la American Journal of Respiratory and Critical Care Medicine.
Países
Alemania, Reino Unido