La Comisión se muestra a favor de la creación de una red de universidades para establecer el Instituto Europeo de Tecnología
La Comisión Europea ha publicado en una nota informativa sus primeras reflexiones sobre la creación de un Instituto Europeo de Tecnología (EIT). En la nota se inclina por crear una red con las instituciones existentes en lugar de crear una red nueva. La propuesta de crear el EIT fue una de las recomendaciones contenidas en la revisión intermedia de la Comisión sobre la estrategia de Lisboa como repuesta al hecho de que Europa va a la zaga de sus competidores estadounidenses y asiáticos en la creación y aplicación de nuevos conocimientos. En la introducción a la nota informativa, el Comisario de Enseñanza, Formación, Cultura y Multilingüismo, Ján Figel, declara "estoy convencido de que la creación de una nueva institución en Europa no sería una buena solución. Europa tiene suficiente potencial en sus universidades pero este potencial debería ser difundido y compartido. Por esta razón, el documento adjunto aboga por la creación de una red formada por las 5 ó 6 mejores universidades europeas". El EIT debería alcanzar cuatro objetivos principales: ofrecer una enseñanza a nivel internacional y atraer a los mejores estudiantes, convertirse en un centro de investigadores y de investigación de renombre mundial, aumentar la calidad de investigación y de su gestión de investigación en Europa y fomentar la transferencia de conocimientos y la innovación. En lo que respecta a su estructura, la Comisión prevé la creación de una institución de red que se apoye en las mejores universidades europeas respetando su autonomía. Cinco de ellas deberían coordinar cada una un ámbito principal de las tareas del EIT (Ciencias de la vida y biotecnología, química y ciencia de materiales, etc.) la sexta, y quizá la más importante, debería ser responsable del funcionamiento de la red EIT. Para aumentar el impacto del EIT, la Comisión estima que "cada una de las universidades sería el punto de partida de una red más amplia de socios afiliados, con lo que el valor añadido del EIT repercutiría en toda la Unión". El EIT utilizaría las infraestructuras de las universidades que lo componen sobre una base íntegra de costes, trabajaría con algunos de los estudiantes, realizaría investigaciones, adjudicaría sus propios diplomas, y conservaría una total independencia científica y administrativa. El "núcleo" central de la red, tendría, entre tanto, todas las funciones de una universidad normal. Realizaría su propio trabajo interdisciplinario, cooperando con los otros núcleos cuando fuera necesario; garantizaría la comunicación y los intercambios eficaces entre ellas; y ejecutaría las funciones centrales de la red y representaría al EIT en el exterior. La Comisión prevé la selección de las instituciones que formarán al EIT mediante una convocatoria de expresiones de interés. La selección se realizará según la excelencia académica, la infraestructura ofrecida, y la experiencia en los campos de trabajo pertinentes. Un jurado de alto nivel, compuesto por científicos internacionales de renombre internacional podría presentar una recomendación a la Comisión que convertiría en decisión final. Aunque la nota aclara que es muy pronto para presentar propuestas detalladas sobre la administración se señala que "está claro que el EIT necesitará autonomía si ha de lograr los objetivos establecidos [...] No puede estar regido por las mismas normas que una administración pública (europea o nacional) ni satisfacer los controles nacionales actuales a las universidades." La institución, sin embargo, deberá responder a sus patrocinadores privados por su contribución y ser financieramente responsable ante la Comisión por los fondos comunitarios recibidos. En el plano estratégico deberá ser responsable de sus decisiones ante el Consejo y el Parlamento cada tres años. Finalmente, en lo que respecta a la cuestión esencial de los costes, la Comisión estima que la institución necesitará "niveles considerables de financiamiento". La nota concluye "estos fondos deberán estar asegurados por los recursos comunitarios, en una proporción a determinar, junto con fondos de los Estados miembros y fondos competitivos privados".