La Comisión lanza una consulta pública sobre el Instituto europeo de Tecnología
La Comisión Europea inició el 16 de septiembre una consulta pública sobre la conveniencia de crear un Instituto europeo de Tecnología y cómo estaría formado. A través de la consulta se pretende recopilar opiniones de los interesados acerca de cómo este instituto podría fortalecer la investigación, la educación y el mercado de la innovación europeos. La consulta está prevista que dure hasta mediados de noviembre y entrará a formar parte de un análisis más amplio realizado por los servicios de la Comisión Europea. La idea de crear un instituto a semejanza del Instituto de tecnología de Massachusetts (MIT) de EEUU proviene del Presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, que la lanzó en febrero de 2005. La revisión a medio plazo de la Comisión sobre el proceso de Lisboa COM (2005) 24, declara que "la Comisión propone la creación de un 'Instituto europeo de Tecnología' que atraiga a los mejores cerebros, ideas y empresas de todo el mundo. La Comisión explorará activamente con los Estados miembros e interlocutores privados la mejor manera de impulsar esta idea". La propuesta para la creación de un Instituto europeo de Tecnología fue especialmente bien recibida por la Campaña en favor de la reforma Parlamentaria (CPR), un Grupo de Interpartidos integrado por 130 eurodiputados de 15 Estados miembros, que reclamaron para la ubicación del instituto los edificios del actual Parlamento Europeo en Estrasburgo. Según la CPR, el dinero que se ahorraría suprimiendo las reuniones del Parlamento en Estrasburgo, que suponen casi 200 millones de euros anuales, se podría invertir en el futuro de Europa, a través de esta universidad europea insigne dotada con "las mejores instalaciones del mundo". A finales de marzo, la Comisión Europea publicó una nota informativa que resumía sus ideas originarias sobre la creación de un Instituto europeo de Tecnología y en la que manifestaba que sería preferible una red integrada por las instituciones existentes a la creación de una nueva. La propuesta suscitó cierta preocupación en el seno del Comité asesor europeo de investigación (EURAB), el cual expresó sus dudas acerca de los planes de la Comisión advirtiendo que las iniciativas "descendentes" raramente funcionan. EURAB manifestó además su temor a que las conversaciones sobre la creación de este instituto podrían menoscabar los preparativos del Consejo Europeo de Investigación. Ján Figel', Comisario europeo responsable de Enseñanza, Formación, Cultura y Multilingüismo afirma que el "Instituto europeo de Tecnología podría desempeñar un papel innovador de apoyo a la transferencia de conocimientos, atrayendo a los mejores investigadores y empresas de todo el mundo para que trabajen en asociación", y añadió que este tipo de institución debe fundarse en las importantes fortalezas de las instituciones europeas. El Presidente Barroso manifestó el 16 de septiembre su satisfacción por el lanzamiento de la consulta pública al declarar que "juntos debemos fortalecer el potencial de investigación y tecnología de Europa, promoviendo las carreras científicas, animando a los investigadores europeos a que se queden en Europa y atrayendo hacia aquí a los mejores cerebros de todo el mundo". La Comisión afirma estar "muy atenta en todo lo referente a este tema". La consulta pública se centrará en temas de "primer orden": las misiones clave del Instituto europeo de Tecnología, objetivos, valor añadido y posible estructura. El cuestionario en línea de la página web de Europa recoge las opiniones sobre la mejor manera de organizar las actividades del instituto a fin de apoyar la innovación y la transferencia de conocimientos en toda la UE. Una vez concluida la consulta, la Comisión evaluará si quiere llevar el proyecto adelante y puede que para entonces prepare un documento que presentará ante el Consejo Europeo de Primavera previsto para marzo de 2006. Si el Consejo Europeo aprueba la idea sobre la creación del Instituto europeo de Tecnología, la Comisión presentará una propuesta legislativa formal al Consejo y el Parlamento Europeo.