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¿Necesita Europa una nueva instalación para probar la seguridad en espacios cerrados?

Un proyecto financiado por la UE está evaluando las actuales infraestructuras y prioridades de investigación en el campo de la seguridad de los espacios subterráneos cerrados, con vistas a la posible construcción de una nueva instalación europea de investigación. El proyecto...

Un proyecto financiado por la UE está evaluando las actuales infraestructuras y prioridades de investigación en el campo de la seguridad de los espacios subterráneos cerrados, con vistas a la posible construcción de una nueva instalación europea de investigación. El proyecto L-SURF (instalación para la investigación subterránea a gran escala) evaluará el potencial de coordinación de las infraestructuras de investigación existentes en Europa, y estudiará las propuestas para una nueva instalación diseñada para tal fin, con vistas a decidir qué opción integrará mejor la investigación europea en este campo. Los socios proceden de Suiza, Francia, Noruega, Suecia, Alemania y Países Bajos. La necesidad de un enfoque coordinado para la investigación sobre la seguridad en espacios subterráneos ha sido el centro de atención en los últimos años, tras el elevado número de incidentes acontecidos como el incendio en el túnel del Mont Blanc en 1999 y las bombas del año pasado en el metro de Londres. La opinión, ciertamente entre los socios del proyecto L-SURF, es que los esfuerzos nacionales están actualmente demasiado fragmentados como para responder ante retos como éstos. "La instalación en la que trabajo, por ejemplo, se construyó hace 35 años", informa a Noticias CORDIS Maximilian Wietek, de Hagerbach Test Gallery (VSH) en Suiza. "La naturaleza de los retos y las infraestructuras que pudieran verse afectadas por ellos están en constante cambio, y así deben hacerlo nuestras instalaciones de investigación". Aunque no quisiera anticiparse al resultado de la investigación del consorcio, el Sr. Wietek sospecha que los objetivos de la comunidad investigadora se lograrían mejor mediante la construcción de una nueva instalación. "Ya que las posibilidades de investigación de las infraestructuras existentes están limitadas", explicó. Una opción particularmente prometedora sería la construcción de una instalación basándose en un nuevo concepto sobre el que los investigadores puedan fácilmente recrear una variedad infinita de espacios cerrados de diferentes contornos, tamaños y formas. "Las simulaciones informáticas y los experimentos a pequeña y mediana escala son útiles, pero no siempre revelan todos los problemas posibles que pueden surgir en un espacio cerrado", declaró el Sr. Wietek. "Los diseñadores de edificios, por ejemplo, a menudo quieren experimentos a escala natural para probar los sistemas de extinción de fuegos y garantizar así que funcionan adecuadamente". La formación especializada para los bomberos que trabajan en espacios cerrados se lleva a cabo mejor en condiciones a tamaño natural, añadió. Los costes de la nueva instalación no son sólo relativos a la construcción sino también para equiparla con sensores ultramodernos y tecnologías de pruebas, y suponen obviamente un desafío clave. Pero, como explica el Sr. Wietek, "lo mejor sería ubicar esta tecnología en una instalación, ya que puede ser muy cara. Seremos capaces de hacer más si cooperamos y compartimos costes". El otro desafío, reconoce, es lograr un nivel suficiente de coordinación dentro de los diferentes grupos de investigación y otros interlocutores de Europa, cada uno con su propia cultura y prioridades de investigación. Sin embargo, el Sr. Wietek se muestra confiado en que la amplia variedad de nacionalidades y tipos de organización incluidos dentro del consorcio L-SURF, incluyendo las empresas privadas, los laboratorios de investigación y los organismos públicos de seguridad, contribuirán a lograr este objetivo. En última instancia, y después de que el análisis haya sido completado, el siguiente paso dependerá en gran medida del resultado del proyecto. "Al final, veremos quién quiere participar más y de qué forma, pero serán los resultados finales de los estudios los que nos orientarán", declaró el Sr. Wietek. Para garantizar que los socios estén preparados ante cualquier posible resultado, el proyecto investigará las opciones de financiación, los planes de negocio y las consideraciones legales para la creación de una nueva entidad (quizá basada en modelos como el CERN) que podría supervisar la construcción y gestión de esta nueva instalación. La cuestión fundamental que queda por resolver en el caso de que se dé luz verde a esta nueva infraestructura será su ubicación. Tendrán que tenerse en cuenta el potencial impacto medioambiental y las coacciones legales, si bien el Sr. Wietek indicó que una opción probable sería ubicar la nueva instalación en uno de los nuevos Estados miembros. Cualquiera que sea el resultado final del estudio, al introducir la dimensión internacional en este campo de investigación, los socios esperan que L-SURF logre mejorar la seguridad en los espacios subterráneos cerrados de Europa.

Países

Suiza, Alemania, Francia, Países Bajos, Noruega, Suecia