Impulso de la seguridad en los vehículos
ULTIMATE, un proyecto de participación holandesa, francesa y británica, financiado por EUREKA, ha conseguido crear un simulador de conducción que los desarrolladores esperan reduzca los costes derivados del aumento de la seguridad en las carreteras. La construcción y puesta en funcionamiento de los simuladores de conducción han sido desde siempre costosas, y poco realistas de aplicar. El proyecto ULTIMATE ha desarrollado un sistema preciso y ligero para probar las modificaciones en el diseño de coches y ver cómo influyen en la seguridad. El principal problema de los simuladores de vehículos ha sido el movimiento. Los vehículos a motor son fácilmente manejables y se puede conseguir una aceleración rápida, por ejemplo, en el cambio de dirección o la frenada. Replicar este movimiento en un entorno controlado ha supuesto un desafío enorme al no utilizar equipamiento caro y pesado para conseguir la sensación de movimiento. El proyecto ULTIMATE logró un diseño ligero de bajo coste. La plataforma de 3,5 toneladas y la selección visual aportan una experiencia realista al usuario y resultados valiosos, por lo tanto, para el investigador. El interior del simulador es modular, lo que permite a los investigadores modificar y cambiar el interior con el fin de ver cómo influyen estos cambios en la seguridad, y se puede utilizar en las primeras fases de diseño del vehículo para maximizar la seguridad del conductor. "Necesitábamos superar las dificultades mecánicas de los simuladores anteriores y ser capaces de acelerar durante un tiempo suficiente de entre uno y tres segundos a 0,1 g. en los ejes, por ejemplo, X e Y, con una elevada carga", declaró el director del proyecto, Dr. Andras Kemeny, jefe del centro técnico de simulación de Renault. Esto aporta un movimiento al simulador de hasta siete metros por segundo yendo marcha adelante y hacia atrás, y hacia la izquierda y la derecha, simulando adecuadamente el movimiento. La plataforma en movimiento fue desarrollada por el socio holandés Rexroth-Hydraudyne y la selección visual del simulador por el socio SEOS, que elaboró una pantalla de visualización curvada de 150 grados, para dar una apariencia realista al movimiento. Si no hay espacio suficiente para la pantalla, se puede acoplar a la cabeza del conductor un visualizador que consigue un efecto de cabina de mando virtual. SEOS contactó inicialmente con Renault para la simulación. "Participamos al retirarse uno de los socios originales. Pedimos modificaciones y animamos a otros socios a participar. MOVES, un segundo proyecto de EUREKA, ampliará el trabajo realizado por ULTIMATE, optimizando el software y los algoritmos del movimiento", declaró el Dr. Kemeny. El nuevo proyecto estará dirigido por el centro nacional francés de investigación científica (CNRS). El proyecto ha creado 15 bases de datos que representan diferentes tipos de recorridos. Cada una de estas bases prueba una variante diferente, como las ayudas a la conducción, la dirección inteligente, o para ver cómo reaccionan los conductores cuando están bajo tensión o se distraen. EEUU cuenta con un dispositivo similar para la investigación académica, pero cuesta 66 millones de dólares estadounidenses (53,8 millones de euros). El proyecto ULTIMATE conseguirá un prototipo equiparable por 2,58 millones de euros, logrando aportar seguridad en las carreteras a un precio reducido.
Países
Francia, Países Bajos, Reino Unido