El sector de telecomunicaciones reclama menos regulación
Miembros de ETNO, la Asociación Europea de Redes de Telecomunicaciones, se reunieron el pasado 7 de junio con la Comisaria de Sociedad de la Información y Medios de Comunicación de la UE, Viviane Reding, para reclamar más inversión y menos regulación. ETNO representa a 41 operadores de telecomunicaciones de 34 países que emplean a cerca de un millón de personas y generan unos ingresos superiores a 240.000 millones de euros. En 2005, invirtieron 35.000 millones de euros en nuevas redes para la próxima generación de conexiones de Internet. La última variable estadística, la inversión, es donde reside el quid del problema para los miembros de ETNO, que congregaron a 29 de sus presidentes y otros representantes con el objetivo de que expusieran su situación ante la Sra. Reding. "A pesar de la ingente inversión de los últimos cuatro años, la UE sigue situándose por detrás de algunos de los principales actores. La UE necesita una mayor inversión en áreas donde los Estados miembros solían ser líderes mundiales. La regulación no está adaptada a un mundo que ahora es más convergente y móvil", declaró el presidente de ETNO, Michael Bartholomew. La industria de telecomunicaciones pasa por un periodo de enormes cambios. El impulsor es Internet. Cuando la burbuja de Internet cobró ritmo en los albores del nuevo milenio, las expectativas eran elevadas y las empresas surgían y desaparecían en el espacio de un mes. Actualmente, el giro hacia las conexiones informáticas de banda ancha hace que sea difícil distinguir la línea que separa Internet, las telecomunicaciones y las transmisiones, y que las expectativas puedan finalmente cumplirse. A través de Internet se puede ver la televisión y también se pueden hacer llamadas pero las conexiones rápidas o de banda ancha a Internet todavía requieren de una línea de teléfono o un cable. La proliferación de teléfonos móviles invade también este territorio con la televisión móvil y otros aparatos. El mercado para estos servicios, y el paralelo de negocios, es enorme. Gran parte de la futura prosperidad de Europa dependerá de la eficacia con que se exploten las nuevas capacidades de la web, llamada www2 (world wide web mark 2). Sin embargo, el panorama que presenta la regulación está fragmentado. Los miembros de ETNO quieren que haya menos regulaciones y menos mercados definidos. La UE regula actualmente 18 mercados distintos de telecomunicaciones, lo que impide LAS oportunidades de competir, según ETNO. Las empresas pueden ser fuertes en tecnología de telefonía móvil, pero presentan insuficiencias en las conexiones fijas, o viceversa. Puede que actúen sólo como un proveedor de Internet, pero todas estas empresas pueden ofrecer los mismos servicios. ETNO insta a la Comisión a que "proporcione incentivos para la inversión y se obtengan ingresos a partir de ella. Los incentivos ahora son necesarios para que en 2010 tengamos la infraestructura necesaria". El objetivo de la "sociedad de la información" se ha fijado para el año 2010, donde las telecomunicaciones serán la base de gran parte de la tecnología que utilizaremos y de la información a la que tendremos acceso. Los miembros de ETNO creen que las fuerzas del mercado deberían suscitar la introducción de nuevas redes, que también desencadenarán una red de nuevas innovaciones todavía no inventadas. "Es fundamental que los cambios se anticipen a las tendencias del mercado. De otra forma el marco se quedaría desfasado antes de entrar en vigor. Esperamos que la Comisaria tenga el valor de adoptar e integrar la desregulación el próximo 28 de junio", declaró el Sr. Bartholomew. Miroslav Majoros de Slovak Telekom opina que un sistema que sitúa a los competidores directos en diferentes mercados, por ejemplo la posibilidad de realizar llamadas telefónicas desde una línea fija, un teléfono móvil y a través de Internet, no puede fucionar. "Tenemos que comenzar a analizar la regulación desde el punto de vista del usuario. ¿Cómo reacciona el usuario ante las diferentes tarifas que puede tener un mismo producto? Si la regulación no sigue la evolución de las exigencias, ésta no tiene ningún sentido". El presidente y director general de TDC en Dinamarca, Henning Dyremose, declaró: "No quiero dar la impresión de que estoy contrariado. La Comisaria y su equipo tomaron cuidadosamente nota de todo y nos han prometido que habrá otra oportunidad más adelante de exponer nuestro caso. Todavía tengo grandes esperanzas", concluyó. Boris Nemsic, director general de Telekom Austria sí que mostró su descontento, sin embargo, por no haber debatido las tarifas de la itinerancia móvil en la reunión que mantuvieron con la Comisaria Reding. Quizá el aspecto más importante del paso hacia i2010 fue planteado por Philip Nolan, de Ericom, que manifestó que "hay mucha más disponibilidad de banda ancha que respuesta de la que tiene. La [UE] podría contribuir aquí a intentar elevar la demanda". Sin embargo, algunos participantes destacaron que los nuevos Estados miembros y los que eventualmente lo serán en el futuro presentan un desequilibrio en cuanto a la asimilación de las telecomunicaciones. Los países pueden tener un mínimo de entre un 15 y 20 por ciento de penetración, aunque el porcentaje relativo a los móviles es enorme, alcanzado el 70 por ciento. Este aspecto fue retomado por el director general de TPSA en Polonia, Marek Józefiak. "No hay reto mayor en materia de regulación que eliminar la brecha digital", afirmó. Ahora se espera que la Sra. Reding dé a conocer sus planes en cuanto a la revisión de las telecomunicaciones el próximo 28 de junio.